El presunto suicidio de Jacson David Rangel, de nacionalidad venezolana, en el centro carcelario de Latacunga, dejó un sinsabor a Susana Llumiquinga, fiscal de la Unidad de Personas y Garantías de Tungurahua, por no haber logrado obtener la sentencia.

Rangel fue detenido por el asesino del taxista ambateño Manuel Alarcón, de 54 años, quien murió apuñalado el 3 de mayo pasado. El video del suceso, captado por la cámara del taxi, se viralizó.

La fiscal del caso dijo que lo que sucedió con el procesado que presuntamente se suicidó el viernes pasado es algo que se sale de las manos, incluso de la Fiscalía, pero que no queda más que hacer.

Publicidad

Añadió que con el equipo de trabajo de la Fiscalía y la Dinased se realizaron diligencias para recabar la información del caso y se pretendía obtener una sentencia, que por las agravantes podía ser la pena máxima de 34 años y 8 meses.

Señaló que si no existe la persona que se encuentra siendo procesada por un delito, en este caso por el asesinato del taxista, lo que se hace es extinguir la acción penal, que ahí es en donde termina el proceso.

Ayer, la fiscal y familiares de Alarcón fueron al centro forense para la realización de la autopsia.(I)