Más de 50 muertos en las últimas dos semanas, así como secuestros, incendios a medios y posibles ataques con pesticidas: la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunció ayer más violencia y nuevos tipos de represión de las protestas contra el Gobierno en Nicaragua.

“No se trata exclusivamente de un escalonamiento de la violencia, sino también de nuevas formas y prácticas represivas. Parece que hay una nueva frontera de la represión instalada en el país”, dijo el secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrao, quien cifró en 127 los fallecidos confirmados por la comisión desde el inicio de las manifestaciones el pasado 18 de abril.

La CIDH detectó secuestros de jóvenes universitarios, incendios a medios de comunicación y edificios estatales, hostigamiento de adultos mayores, ataques contra buses que recogen a personas resguardadas en universidades e iglesias tras hechos represivos, y denuncias de un ataque con pesticidas.

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Abrao agregó que la CIDH prepara su informe final sobre la situación de derechos humanos en Nicaragua, que será presentado al consejo permanente de la OEA, organismo que el pasado martes hizo una “Declaración de apoyo al pueblo nicaragüense”. (I)