Los partidos políticos tienen que darles más cabida a los jóvenes para renovarse, sugiere la diputada costarricense María Inés Solís, quien es una de las expositoras del evento ‘La caja política’, que se desarrollará entre hoy y mañana en Guayaquil y Samborondón.

Solís intervendrá en el panel ‘Jóvenes en la política: ¿qué buscan los nuevos líderes?’.

De 34 años, es actualmente vicepresidenta del Congreso de su país. Milita en el Partido Unidad Social Cristiana, del cual su madre ha sido dirigente histórica en Ciudad Quesada, de donde es originaria.

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De ahí que su relación con la política se diera desde niña. Pero ella señala que no hace falta tener ese nexo cercano con la actividad para que los jóvenes se involucren. Ni tampoco candidatizarse.

Por ejemplo, relata que en la última elección presidencial, en la que se enfrentaron Carlos Alvarado (que ganó) y Fabricio Alvarado, surgió un movimiento juvenil no partidista que se convocó a través de las redes sociales y que fue ‘clave’ en el debate del tema del matrimonio gay, uno de los más polémicos de la campaña.

Solís comenta que en su país las leyes electorales fijan una cuota de 10% de cuadros jóvenes en las listas de candidatos sin la obligación de ponerlos en los primeros lugares, pero que cada vez hay más partidos que no solo que sobrepasan ese porcentaje, sino que los tienen a la cabeza de ellas.

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Actualmente, según la diputada, los jóvenes latinoamericanos están exigiendo más transparencia de sus líderes; así, en Costa Rica existe el proyecto ‘Adopta un diputado’ por el cual varios jóvenes hacen seguimiento a su labor; a ella la fiscalizan doce chicos. (I)