El cierre de locales e ingreso de los vendedores informarles en la parte exterior, es el reclamo que hicieron esta mañana, los vendedores de 6 asociaciones del mercado municipal de Esmeraldas.

La exigencia a las autoridades municipales fue con el cierre parcial de actividades y quema de llantas en los alrededores del mencionado mercado.

Sonia Toscano, dirigente del grupo de reclamantes, recordó que desde fines de 2016 se publicó una ordenanza que obliga a todos los vendedores a laborar en el interior del mercado.

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La normativa dispone que los vendedores externos pueden laborar con sus puestos después de 200 metros cuadrados del mercado municipal.

Roberto Mendoza, propietario de un local de cárnicos, dijo que ellos trabajan fuera del mercado, porque sus negocios están dentro de casas de su propiedad y actual mercado no reúne las condiciones para este tipo de comercio.

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"Es una competencia desleal porque los informales y dueños de locales de la parte externa, venden casi de inmediato su mercadería, mientras nosotros tenemos que esperar horas para que los clientes ingresen al mercado", sostuvo Walter Sánchez, vendedor.

Jessica Velásquez, representante de otro grupo de comerciantes, dijo que en la reunión de este jueves con el alcalde Lenin Lara y concejales, se acordó deponer la medida de hecho, en vista que existe el proyecto de ampliación de un nuevo centro de abastos.

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Esta información fue corroborada por Miguel Ramírez, director municipal de Higiene, indicando que ya está terminada la consultoría del proyecto del nuevo mercado en el mismo sitio de actual y que sería financiado por el Banco del Estado (BDE).

El actual mercado cuenta con 600 vendedores agremiados, en la parte externa hay unos 120 vendedores con negocios propios o arrendados y no existe estadística de los informales. (I)