Argentina termina hoy un debate sobre la despenalización del aborto utilizada por los parlamentarios para tratar un proyecto de ley que será votado el próximo 13 de junio por la cámara de diputados. Si es aprobada pasará al senado.

Una semana antes uno de los países más conservadores de occidente, Irlanda, aprobaba en un referéndum la legalización del aborto con el voto del 66% de la población.

Estos hechos son parte de una ola feminista que avanza en varios países pidiendo control total de su cuerpo y su salud, igualdad laboral y mayor lucha contra el machismo y la violencia de género.

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Por estas causas el pasado 8 de marzo (Día de la Mujer) millones de mujeres salieron a las calles de diferentes ciudades en el mundo para protestar por sus derechos en una sociedad a la que califican de patriarcal y heteronormativa.

Ese día también se realizó en algunos países la “Huelga Mundial de las Mujeres”, con la que se quería demostrar cómo sin mujeres se detenía el mundo y llamaba a valorar su trabajo (incluyendo el doméstico).

En Chile, donde en 2017 se legalizó el aborto para salvar la vida de la madre, inviabilidad fetal o por violación; ahora el Gobierno del presidente Sebastián Piñera busca una reforma constitucional para que el estado promueva y garantice la plena igualdad de derechos, deberes y dignidad entre hombres y mujeres, para evitar abusos y discriminación de género.

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Mientras, un movimiento de estudiantes de 30 universidades del país organizan protestas por sus derechos. Si antes los convocaba exigir educación pública gratuita y de calidad, hoy los reúne echar abajo las prácticas machistas arraigadas por décadas en las facultades y escuelas de todo el país, y acabar con la violencia contra las mujeres. Por ello, planean otra marcha el 6 de junio.

Mientras, en España la protesta feminista se ha hecho sentir varias veces en el año. La última fue en la segunda quincena de abril cuando miles de personas marcharon en rechazo a la sentencia del caso de “La Manada”, en la que 5 hombres fueron condenados a 9 años de prisión por abuso sexual. Sin embargo, habían sido acusados de violar en grupo a una joven de 18 años en 2016 en las fiestas de San Fermín.

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El discurso de la protesta era oponerse al concepto de los jueces que llegaron a su veredicto aduciendo que la víctima no opuso resistencia, cuando está comprobado por estadísticas que la mayoría de los casos en que la víctima pone resistencia termina muerta.

Más de 1,2 millones de personas firmaron en dos días una petición dirigida al Tribunal Supremo español para la inhabilitación de los jueces.

En tanto, India se ha visto sacudida por escándalos de violaciones que ponen en primer plano el flagelo de la violencia sexual en una sociedad todavía muy patriarcal en la que prevalece la cultura del silencio.

Estos trágicos acontecimientos tienen lugar después de un endurecimiento de la legislación relativa a las agresiones sexuales en India, a raíz de una violación colectiva a una universitaria en 2012 que conmocionó al mundo. El país enfrenta un gran problema con las violaciones masivas, incluso este año trascendió el caso en que la víctima era una niña de ocho años.

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En Perú a inicios de este mes el Ministerio de la Mujer indicó que entre enero y marzo habían sucedido 32 femicidios, la mayoría (47%) de casos el autor había sido su pareja, expareja o un familiar, motivada por celos, pese a que desde 2015 hay una ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres.

La dificultad para buscar justicia en casos de abusos sexuales y femicidios impulsó el movimiento Ni Una Menos en Perú y otros países. (I)

Hoy ha llegado el tiempo de asumir nuestra historia y nuestra realidad, con sus luces y sombras, para poder marcar un antes y un después en la forma en que tratamos a nuestras mujeres”.Sebastián Piñera, presidente de Chile, al referirse a su proyecto de igualdad.