Christian Segarra llegó al patio de vehículos, descubrió el auto de su padre, Efraín, y no lo podía creer. Allí estaba la camioneta en la que el domingo 25 de marzo salió desde Quito a su trabajo, en San Lorenzo, Esmeraldas.

Decenas de imágenes se le cruzaron por la mente. Y por momentos no sabía qué hacer. Se decidió por mirar por la ventana lo que había en el interior del carro. Afloraron los recuerdos, la indignación y las lágrimas rodaron por sus mejillas.

Sacó fuerzas y resignación. Y aunque hayan pasado 64 días desde el lunes 26 de marzo cuando su padre fue secuestrado con sus compañeros Javier Ortega y Paúl Rivas, la herida sigue abierta.

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El dolor es más fuerte al no saber cuándo lograrán recuperar sus cuerpos. Ellos fueron asesinados en territorio colombiano por la agrupación Oliver Sinisterra, disidentes de las FARC que están liderados por alias Guacho.

La camioneta llegó ayer sobre una wincha desde Calderón, en el norte de Quito. Apenas estuvo frente a la Tribuna de Los Shyris, algunos periodistas de El Comercio se apresuraron a limpiar el polvo de la puerta y enseguida pegaron un sticker con la leyenda: Siempre nos faltarán 3.

Los hermanos Christian y Patricio Segarra, hijos de Efraín, dueño de la camioneta, se abrazaron con fuerza y por un largo rato al lado de la camioneta que era la herramienta de trabajo de su padre, la misma que los llevó a Mataje.

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A las 12:39, bajo un intenso sol, empezó la caravana con el apoyo de una veintena de carros, primero dieron una vuelta al parque La Carolina y después enfilaron con dirección al diario El Comercio, en el sur.

Desde las 11:00, varios periodistas del rotativo llegaron a la Tribuna de Los Shyris con globos y pequeños carteles con las fotos del equipo. Ciudadanos se unieron a este acto, quienes gritaban el nombre de las víctimas y respondían: nadie se cansa.

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Christian Segarra, quien labora en El Comercio, dijo que recuerda, principalmente, los días que compartieron reporterías con su padre. “En esta camioneta salíamos juntos a trabajar. Jamás voy a olvidar la sonrisa de mi padre, su apoyo, su cariño; en realidad, tengo muchos, muchos recuerdos que me duelen”.

Explicó que dentro de la camioneta encontraron cosas sencillas; en realidad, personales: hay una foto mía que mi papá siempre llevaba con él, hay cargadores, esferos, cosas de esas, pero nada más”.

Agregó que “realmente fue muy doloroso ver que una parte de ellos se quedó ahí”, en ese vehículo en el cual hicieron su último viaje.

Con respecto a los objetos personales que el equipo periodístico dejó en el hotel, Segarra explicó que “esos serán retirados en las próximas semanas, porque por distintos motivos los otros familiares no pueden asistir; entonces, tenemos que estar presentes todos así que vamos a esperar”. (I)

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Vista en Colombia

Desde el próximo 4 de junio, familiares de los secuestrados, Katty Velasco y Óscar Villacís, estarán en Colombia para tratar de reunirse con las autoridades colombianas y obtener datos del caso. La Cancillería ecuatoriana cubrirá el costo de los pasajes, alojamiento, alimentación y transporte interno. Como parte de las acciones emprendidas, la Embajada de Ecuador en Bogotá, trabaja en la preparación de la agenda.

Todavía no puedo creer que solo reciba la camioneta y que mi padre no esté aquí... Es lamentable, las responsabilidades saltan y nadie se hace cargo".Christian Segarra, hijo de Efraín