Emprender un negocio puede parecer difícil, pero no es imposible. Se requiere de ciertos pasos para materializar una idea y sobre todo de voluntad. Así lo afirma Camilo Frías, docente de la carrera de emprendimiento de la Universidad Católica de Guayaquil, quien sostiene que se necesita de mucha fuerza interna para seguir en pie durante todo el proceso y soportar las equivocaciones.

Con esto concuerda Guillermo Maldonado, director del Club de Emprendedores, quien asegura que la dificultad radica en “hacerlo bien” y para esto es esencial emplear una serie de procedimientos antes de lanzarse al mercado con el nuevo negocio.

Estos son:

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1. Explorar: Maldonado indica que el primer error que comete una persona es no realizar una exploración adecuada de las necesidades y problemas reales que existen en el lugar donde se desea emprender. Aconseja observar el mercado con paciencia y detectar lo que busca el cliente para satisfacer esa necesidad.

De su lado, Frías asevera que siempre hay oportunidades que no están siendo aprovechadas en el entorno y es ahí donde debe trabajarse la idea. También menciona que otra de las maneras de captar es durante los viajes. “Ves en el exterior un negocio que no hay aquí y que se puede realizar, podrías considerarlo”, dice.

2. Modelo de negocio: El especialista Maldonado señala que conocer los gustos y requerimientos del cliente dará una noción clara de si el negocio pensado es el adecuado o no, o cuál sería la mejor la opción. Además, si es que el emprendimiento va por buen camino.

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Por ejemplo, mostrarle a un grupo de personas el producto/servicio ya sea por video, dando a degustar o en una maqueta. Asimismo, sugiere consultar qué precio estaría dispuesto a pagar el cliente y de qué manera.

Otra de las opciones es la búsqueda online en Google Trends donde se puede saber la tendencia de gustos. “Puedes poner carteras o zapatos y medir qué producto tiene más salida”, indica.

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Adicionalmente, aconseja emplear la red social Facebook y realizar búsquedas por edad, región, producto, servicio.

Ambos especialistas recomiendan aprovechar los sitios webs y redes sociales que no tienen costo para alimentar el emprendimiento.

3. Plan de negocio: Consiste en hacer un documento breve, claro y conciso con la información más relevante receptada de los puntos anteriores, donde se analizará con más detalle la idea de negocio, los recursos a emplear, entre otros.

De acuerdo a Maldonado aquí se pueden identificar hasta los obstáculos a los cuales se puede enfrentar y las herramientas para superarlos.

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Una vez realizados estos tres puntos, se puede emprender el negocio porque existe claridad en lo que se quiere y para ello es necesaria la planificación, donde existe la toma de decisiones, un proceso de previsión, visualización (representación del futuro deseado) y de predeterminación.

Maldonado y Frías sugieren tener en cuenta y aplicar todo el proceso de planificación que conlleva emprender un negocio para lograr que surja en el mercado.

Estos son los puntos:

1. Conocer la clase de emprendimiento: Los expertos señalan que en el país existen dos formas de emprender: por necesidad y oportunidad. Consideran que es fundamental saber en cual de los dos se enfoca el anhelado negocio, pues esto puede determinar el tiempo del mismo.

Si usted emprende para pagar deudas o por una urgencia familiar, se trata de un clase de necesidad, que a criterio de Frías, estos se suelen enfocar en pequeños negocios ambulantes o de poco valor agregado. Pero, cuando surge una idea sin buscarla, según Maldonado es por oportunidad. “Aquí vas desarrollando un plan, analizas más factores”, expresa.

Por eso, conocer el motivo de emprender le dará una visión de si su negocio es temporal o no.

Estos dos tipos forman parte del 33,6% de la Tasa de Actividad Emprendedora (TEA), donde el país obtuvo el valor más alto de la región en 2015, según cifras del estudio Global Entrepreneurship Monitor Ecuador, realizado por la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espae).

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A escala regional, los datos del GEM señalan que a Ecuador le siguen en actividad emprendedora Chile y Colombia.

2. Capacitación: Tener conocimiento sobre el tema es esencial. Frías indica que existen muchas vías para aprender y así evitar cometer errores. Por ejemplo: estudiar una carrera.

En la Universidad Católica existe la carrera de emprendimiento, la cual dura 4 años y medio. Enseñan a crear e implementar un negocio.

Otra de las opciones es leer libros y estudiar cursos online. El Club de Emprendedores ofrece capacitaciones gratuitas sobre emprendimiento, ventas y demás. Aquí la información.

También se puede buscar asesoría en la Escuela de Coaching e ICF (International Coach Federation). Cuentan con un listado de profesionales que brindan asesoría en el área de emprendimiento. Los costos se manejan directamente con los profesionales, el promedio es de $30.

3. Financiamiento: Los expertos locales y Shelly Cohen, jefe de Desarrollo Comercial para Wix Stores, señalan que el financiamiento puede ser propio, familiar o a través de créditos. El primero, por ahorros generados del trabajo. El segundo, en el caso que existan familiares que apoyen la iniciativa. Y el tercero, por créditos estatales en instituciones como BanEcuador donde ofrece préstamos de $500 a $50.000 y la Corporación Financiera Nacional (CFN) desde 50 mil dólares; o también en empresas privadas, cuya tasa de interés dependerá del monto solicitado.

Frías indica que no necesariamente debe escogerse una sola forma de financiamiento sino que pueden mezclarse para que haya un balance.

4. Emprender solo o en compañía: Cohen señala que si la persona decide emprender en solitario, el control absoluto será de un solo individuo, asimismo con la rendición de cuentas. Mientras que si la inversión es plural hay más intercambios de ideas.

Maldonado y Frías resaltan que hacerlo solo tiene la ventaja de ser el único dueño y tener conocimiento de todo, pero la desventaja es que es una labor ardua.

En cambio, con más personas se divide la carga, pero no siempre se puede controlar el rumbo del negocio.

Aconsejan formalizar acuerdos y especificar el porcentaje de participación accionaria.

5. Logo: La marca es uno de los elementos del negocio y de acuerdo a Cohen, es indispensable realizarlo bien. “Asegúrate que todo tu material corporativo tenga la misma identidad, tanto el eslogan como la paleta de colores de tu página web”, opina.

Sugiere buscar asesoramiento en empresas de publicidad, leer sobre el tema en internet o buscar profesionales en universidades.

De su lado, el catedrático Frías indica que un paso que no se debe olvidar es registrarlo en el Instituto Ecuatoriano de la Propiedad Intelectual (IEPI), para que así la marca esté protegida.

6. Conexión con audiencia: Este paso se da cuando el emprendimiento ya está en marcha. Cohen dice que si el negocio tiene página web, blog o redes sociales, mantener el contacto con el cliente es esencial. Ya sea para sugerencias, dudas o reclamos que el usuario haga y desean que sean contestadas.

Los especialistas enfatizan que el buen trato ayuda indiscutiblemente crecer el negocio, por eso para emprender es necesario observar, ser creativos, pacientes y autoeducarse. (I)