Corea del Norte afirmó el viernes que todavía estaba dispuesta a dialogar con Estados Unidos después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, cancelara una cumbre entre ambos países, una decisión que Pyongyang calificó de "extremadamente lamentable".

El viceministro de Relaciones Exteriores de Corea del Norte, Kim Kye Gwan, dijo que su país está dispuesto a resolver las diferencias con Estados Unidos siempre y cuando el presidente estadounidense Donald Trump convoque a una cumbre en junio con su líder, Kim Jong Un, según en un comunicado difundido el viernes por la agencia estatal de noticias KCNA.

"Le decimos a Estados Unidos una vez más que estamos abiertos a resolver problemas en cualquier momento de cualquier manera", agregó.

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"El repentino anuncio de la anulación de la reunión fue inesperado para nosotros y solo podemos encontrarlo extremadamente lamentable", declaró Kim Kye Gwan.

Corea del Sur mantiene esperanzas

El ministro de Unificación de Corea del Sur afirmó que Seúl seguirá trabajando para mejorar sus relaciones con Corea del Norte, después de que el presidente estadounidense Donald Trump cancelara repentinamente una cumbre con el líder norcoreano, Kim Jong Un.

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"Nuestro gobierno seguirá haciendo su parte para llevar a cabo la Declaración de Panmunjom", aseguró el ministro de Unificación, Cho Myoung-gyon, a los periodistas, según la agencia Yonhap, en alusión al acuerdo histórico firmado el mes pasado por Kim y el presidente surcoreano Moon Jae-in con el objetivo de alcanzar la desnuclearización del norte y fortalecer los lazos entre ambos países.

"Parece que [Corea del Norte] sigue siendo honesto a la hora de poner en práctica el acuerdo y en sus esfuerzos para la desnuclearización y la construcción de la paz", añadió.

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En un brusco viraje diplomático, el presidente Donald Trump canceló el jueves la cumbre con Kim Jong Un prevista para el 12 de junio en Singapur, debido a la “ira tremenda y abierta hostilidad” en una reciente declaración de Corea del Norte.

Trump dijo en una carta dirigida a Kim y difundida el jueves por la Casa Blanca que, dada esa declaración, le parecía “inapropiado, en este momento, realizar esta reunión planificada desde hace tiempo”.

En la declaración citada por Trump, el gobierno norcoreano tachó al vicepresidente Mike Pence de “pelele político” y dijo que correspondía a los estadounidenses decidir si tendrían un encuentro en la mesa de negociaciones o uno nuclear. (I)