Un retraso de dos minutos del asambleísta de AP, José Serrano, hizo que ayer la querella por calumnia que él presentó en 2017 contra el exmilitar Mario Pazmiño, sea declarada de oficio desierta. La audiencia de juicio se fijó para las 10:30, pero a las 10:32 que se verificó si las partes estaban presentes, Serrano no llegó a la sala.
El juez Máximo Ortega explicó que adoptó la decisión porque al momento de la instalación de audiencia no existía razón para la inasistencia del querellante. Según Ortega, el Código Integral Penal le obliga a contar con su presencia.
Christopher Gallegos, abogado de Serrano, dijo que su cliente estaba retrasado por causas ajenas a su voluntad y que estaba arribando ya.
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En menos de cinco minutos Ortega cerró la audiencia e informó que luego resolverá si la querella de Serrano fue maliciosa y temeraria.
Mientras, el abogado de Pazmiño, Patricio Armijos, reiteraba que el querellante debía responder por una denuncia maliciosa, él ingresaba.
Al pasar junto a la gente que acompañó a Pazmiño, los gritos de ¡Preso, Preso!, ¡Sinvergüenza!, se multiplicaron. El legislador los enfrentó tres veces y los señaló: ‘Uno por uno, los cobardes’. Luego apuntó que no descansará hasta que se sancione a Pazmiño. (I)