La casa de Britany ayer se convirtió en el centro de visita de autoridades. El gobernador del Guayas, José Cevallos; la fiscal provincial, Patricia Morejón, y delegados de los ministerios de Salud y Educación se acercaron a la vivienda de la familia, en las Malvinas.

Ellos el domingo pasado vieron morir a la niña de 11 años, tras supuestamente ser agredida por cinco compañeros (cuatro niñas y un niño) del colegio, el viernes pasado, cuando las autoridades del plantel se encontraban en un homenaje por el Día de la Madre.

Cevallos habló de acompañamiento psicológico, mientras Morejón anunció una investigación exhaustiva a compañeros, docentes, autoridades e incluso a personal médico que atendió a la niña.

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Según la representante de la Fiscalía, esa entidad abriría también una investigación de oficio por el suicidio de William S. T., de 12 años, ocurrido en noviembre pasado, pues el adolescente era también estudiante del colegio de sur de Guayaquil donde se habría dado la agresión a Britany.

William dejó a su familia una carta indicando que era víctima de acoso escolar. Según la subsecretaría de Educación, Érika Lainez, el encargado del Departamento de Consejería Estudiantil (DECE) y el inspector fueron separados de la institución por ese caso y se los sancionó con 30 días sin sueldo.

Ayer, ella y otros funcionarios de Educación se reunieron con los padres de familia del colegio para aclarar las condiciones de la intervención que empezó el miércoles y en el que constan: una auditoría interna, apertura de sumarios administrativos a todas sus autoridades, sanción disciplinaria y la separación inmediata de los cinco estudiantes involucrados.

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Según una madre de familia que ayer salía de esa reunión, los menores que agredieron a Britany estaban emulando un caso de secuestro que habrían visto en un programa de televisión que se transmite en un canal local.

Luego de recibir a las autoridades, Tyron Morán, el padre de la niña, se acercó a la Fiscalía del Guayas para dar su versión en la investigación que se sigue por homicidio culposo porque, según él, los niños habrían amarrado de manos y pies a Britany, le habrían puesto una toalla en la boca y luego la habrían golpeado y lanzado contra una pared.

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El fiscal encargado, César Peña, dijo que hoy se debe presentar el rector a declarar y que la próxima semana irían docentes y estudiantes. Él sostuvo que durante el ataque a Britany, el curso (octavo B) habría estado a cargo de una persona ajena a la institución (la hija de una profesora). Dijo que el rector deberá responder por eso.

Clases asistidas
Los alumnos implicados en la agresión recibirán clases asistidas durante los días de suspensión escolar, así como acompañamiento psicológico. El proceso de intervención también comprenderá la activación de circuitos restaurativos dirigidos a estudiantes y padres de familia del plantel; y la revisión de la infraestructura.

Cuatro de los 5 estudiantes podrían ir a correccional

“Ya tenemos los nombres y están identificados también los padres”, dijo la fiscal provincial Patricia Morejón, quien agregó que los supuestos agresores serían un niño de 12 años y cuatro adolescentes.

Ella aclaró que el Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia y la Constitución no permiten investigar o imputar a niños hasta los 12 años, pero después de esa edad, sí se los puede judicializar con fiscales especializados.

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La funcionaria aseguró que con el niño implicado (el menor de 12 años) se tomarían medidas socioeducativas.

El fiscal Wilson Álvarez agregó que la pena máxima que un menor puede pagar por el delito de homicidio culposo es de hasta los 4 años de aislamiento en la correccional.

La Fiscalía aclaró que los padres de familia no tienen responsabilidad penal y que no los están investigando directamente, sin embargo, el defensor de la familia de Britany, Steven Reyes, señaló cuando salía ayer de la Fiscalía del Guayas que pedirían una indemnización por la muerte de la menor del colegio agredida. (I)