La violencia volvió a tocar este viernes a los políticos mexicanos: por tercera vez en una semana, un candidato a un puesto de elección popular fue asesinado.

José Remedios Aguirre, aspirante a alcalde de Apaseo El Alto, en el estado de Guanajuato, en el centro de México, fue la víctima más reciente, informó la fiscalía estatal.

En un comunicado, esta dependencia indicó que una llamada al servicio de emergencias alertó de unas detonaciones con arma de fuego, y cuando la policía llegó encontró el cuerpo sin vida de Aguirre, de 34 años, en el acceso a un parque ecológico del centro del municipio.

Publicidad

Ricardo Sheffield, candidato de su mismo partido -el izquierdista Morena- a la gobernación del estado, señaló en su cuenta de Twitter que Aguirre había sido hace años jefe de policía de ese municipio.

“Su victoria era muy factible en las próximas elecciones”, escribió. “No se entiende otra motivación que no sea política o de amedrentamiento para quitarle la vida”.

Sheffield dijo posteriormente que Morena suspendería sus campañas en Guanajuato hasta que las autoridades aseguren la seguridad de los aspirantes.

Publicidad

Sin embargo, más tarde escribió en Twitter que la mejor manera de honrar la memoria de Aguirre es “redoblar el esfuerzo en las campañas para lograr el cambio que pacifique a Guanajuato”, por lo cual las reanudarían este sábado.

Apaseo el Alto solía ser una ciudad conocida principalmente por sus muebles de madera hechos a mano. Pero en los últimos años ha sido escenario de distintos hechos delictivos, sobre todo robo a trenes de carga y de combustible de oleoductos.

Publicidad

La violencia electoral ha sido un problema persistente en México. En 2010, sicarios del narcotráfico mataron al principal candidato a gobernador en el estado de Tamaulipas.

Pero las elecciones presidenciales y locales de este año, que se llevarán a cabo el 1 de julio, han sido blanco de creciente violencia. Más de una docena de aspirantes a alcaldes o a un escaño en asambleas estatales han sido asesinados en esta campaña electoral, la mayoría en el sureño estado de Guerrero.

El de Aguirre fue el tercer homicidio en una semana. Este martes mataron a Abel Montúfar, aspirante a diputado estatal de Guerrero por el oficialista Partido Revolucionario Institucional y exalcalde de la localidad de Coyuca de Catalán. El domingo pasado fue asesinado un candidato a alcalde de Tenango del Aire, en el Estado de México. (I)