La vigencia del toque de queda a partir de las 22:00 en los cantones San Lorenzo y Eloy Alfaro no ha afectado la movilización de personas enfermas. Según el director del Distrito 08DO5 San Lorenzo, Javier Gómez Obando, las fuerzas del orden tienen la disposición de facilitar la circulación de enfermos que acuden al hospital Divina Providencia o al centro de salud cantonal.

Si un paciente viene en un automotor, los uniformados deben acompañar al enfermo hasta el centro de atención.

Esa medida ha permitido, según Gómez, mantener la atención normal 24 horas siete días a la semana, pero con una capacidad de respuesta inmediata y dos unidades activadas para cualquier emergencia. El hospital básico tiene disponibilidad de 60 camas y en emergencia hay cinco guardias con cuatro médicos, frente a cualquier eventualidad, señala.

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Pero el hospital y el centro de salud no están rodeados de policías como otras entidades. Gómez dice que hay patrullajes ocasionales. No ha habido amenazas directas a los directivos de estas casas de salud, pero se han tomado acciones preventivas en los locales.

Se ha contratado guardianía privada, que controla los accesos, y, por recomendación policial, se ha prohibido estacionar cualquier tipo de vehículos frente al hospital y el centro de salud, como prevención. En el caso de este último establecimiento, está localizado en la salida de San Lorenzo, algo alejado de la ciudad sitiada.

Combustibles

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La única gasolinera existente en San Lorenzo ha visto alterada su rutina, pues por el estado de excepción solo atiende hasta las 17:00. Por eso, casi a toda hora hay largas columnas de automotores esperando abastecerse. (I)