El sopazo, aumento de salario, regalos de dinero, casas, taxis, libros de Chávez, premios, bonos, la táctica del “dando y dando”... todo se vale en la campaña por las presidenciales en Venezuela, en las que el presidente Nicolás Maduro, candidato a la reelección, maneja una “poderosa maquinaria” para el triunfo y sus rivales denuncian el ventajismo del mandatario.

Javier Bertucci, el pastor evangélico candidato a la presidencia por Esperanza por el Cambio que ha sumado popularidad en las últimas semanas y reparte sopas gratis en sus concentraciones, se queja por las preferencias para Maduro.

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Comenta que, por ejemplo, mientras al mandatario le permitieron el uso del aeropuerto del estado Delta Amacuro, a él le negaron aterrizar por las “malas condiciones en la pista” y no pudo entregar los 10.000 platos de sopa que había previsto hacerlo en un acto el pasado 29 de abril.

Con el país en medio de una severa crisis y en donde muchos buscan alimentos en la basura, los asistentes llegan a las concentraciones de Bertucci con platos, recipientes o botellas, cualquier envase sirve para recibir la sopa. “Le faltó sal”, dijo Luis Arismendi, en el estado de Monagas, quien acudió para escuchar a Bertucci porque “es un candidato diferente”, comentó a elpitazo.com.

“Me traje mi envase, no vaya a ser que se acaben y yo me quede sin comer”, contó también América Hernández, de 60 años, en la concentración de Bertucci, candidato que ofrece cambiar el país con prioridad en salud, empleo, vivienda o la apertura de un canal humanitario para afrontar la escasez de alimentos y medicinas.

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El candidato de Avanzada Progresista, Henri Falcón, el principal contendor de Maduro, con el que, según encuestas, mantiene un empate técnico, también cuestiona el manejo de la campaña del mandatario.

Falcón, un exchavista de 56 años que propone aumentar el salario entre $ 75 y $ 198, se queja del “abuso de los medios del Estado” para promover la candidatura oficialista, la ‘presión’ del Ministerio de Comunicación a canales de televisión privados para que den cobertura a Maduro y las transmisiones de actos proselitistas en cadena obligatoria, registró diariolasamericas.com.

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Desde que se inició la campaña, el mandatario ha recorrido localidades en varios estados utilizando el avión presidencial, critican sus oponentes.

Maduro, empeñado en sacar 10 millones de votos, ha movilizado su “maquinaria electoral”. “Yo necesito 10 millones de votos para que entienda el mundo que el pueblo ha decidido ser libre y soberano para siempre”, dijo el mandatario en un acto de campaña en el que subrayó que “la revolución siempre ha protegido al pueblo”, y que a diferencia de los otros cuatro candidatos, él tiene un plan para impulsar el progreso del país, cuya hiperinflación, según el Fondo Monetario Internacional, para este año será de 13.864%.

De 30 millones de venezolanos, unos 20,5 millones están convocados a las urnas.

Maduro ha movilizado a las bases chavistas del Partido Socialista Unido de Venezuela, las denominadas Unidades de Batalla Bolívar-Chávez, organizaciones comunales encargadas de movilizar votantes, que comenzaron a operar en el gobierno de Hugo Chávez y tienen un listado de personas para ser trasladadas a los centros electorales, publicó AFP.

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Maduro, de gira nacional, ha multiplicado sus apariciones en televisión desde que arrancó la campaña hace una semana, regalando casas y prometiendo entregar taxis o bonos.

“Pero esto es dando y dando, 16’500.000 carnetizados, quiero protegerlos a todos, pero yo los llamo a votar el 20 de mayo, esto es dando y dando”, dijo Maduro en un acto en Carabobo, lo que sus rivales calificaron como chantaje.

“Inclusive nosotros podemos darle un incentivo a nuestra gente por ir a votar. Un incentivo que a lo mejor no es en efectivo, sino los libros del comandante Hugo Chávez”, ofreció también el número dos del chavismo, Diosdado Cabello.

Maduro rechazó las críticas de la oposición y la presión internacional que cuestionan los comicios. “¡Qué carajo me importa!”, ha dicho. (I)

¡Qué carajo me importa! Si me reconoce el noble pueblo de Venezuela, qué carajo me importa lo que diga Europa, lo que diga Washington... Estoy listo para asumir la presidencia”.Nicolás Maduro, Pdte. de Venezuela y candidato a la reelección