La forma en la que fue atacado y apuñalado habría impedido que el taxista Manuel Alarcón Suárez, de 54 años, activara el botón de seguridad instalado en su unidad, según autoridades.

En medio del dolor y del rechazo a la violencia que expresaron familiares y amigos, el conductor que recibió al menos 15 puñaladas la tarde del jueves, cerca del puente La Delicia, por parte de un antisocial (identificado como Yandel David, de 35 años) fue enterrado ayer en su natal Mocha, en Tungurahua.

“Lamentablemente, el botón de pánico no fue presionado en este caso por el taxista, sino por una ciudadana que se acercó a la unidad posterior a que el agresor salió del taxi, incluso se puede observar en el video la desesperación de ella, que no lo encontraba y presionaba la pantalla de la cámara”, contó Andrés Naranjo, coordinador zonal del ECU-911.

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No obstante, aquello no impidió la atención de la emergencia, pues el sistema recibió las alertas por parte de la ciudadanía, se indicó. Sería el segundo caso del mes en el que el ECU-911 atiende emergencias sobre delincuencia que afecta al gremio de taxistas. (I)