Ana Marcela Paredes cree que del presupuesto para los comicios seccionales del 2019, que bordea los $ 119 millones, se pueden reducir más costos; y asegura que no hubo más debate en el pleno. Es partidaria de impulsar el voto electrónico, pero por internet.

¿Por qué critica el presupuesto?

Fui muy crítica no solo con el valor, sino también con el poco tiempo con el que se me entregó esta información para analizar. Hay este antecedente de que he sido bastante crítica en los procesos. Seguramente esa fue la razón por la que a mí me dieron con un día y medio de anticipación toda la información. En ese poco tiempo pude ver que había duplicidad en algunos rubros, que había temas que no estaban justificados; y en un tema muy de fondo, que se pueda realizar el voto electrónico en una sola de las 24 provincias. Eso es muy preocupante. En una visita a Santo Domingo de los Tsáchilas, empecé a recibir una serie de exigencias de la ciudadanía que pedía que hagamos el voto electrónico en esa provincia, y a mí me resultó extraño. El voto electrónico tiene un costo alto, no es eficiente y no es un mecanismo inclusivo.

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¿Cree que se buscaba beneficiar a alguien?

Es un costo elevado, son $ 5’600.000 que iba a costar. Haciendo un cálculo para la provincia, viene a costar $ 12 por ciudadano. No estoy de acuerdo con el voto electrónico. Sí con el voto electrónico por internet, que sí es inclusivo.

Se los veía bastante complementados como pleno, y de repente...

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He sido consistente con mi actuación. Mal podría aprobar un presupuesto con tan poco tiempo de análisis, pues me parecía irresponsable para con el país. Veo temas aún por corregir. Esta es una institución que tiene vida desde el 2011 y no siempre ha funcionado desde el deber ser, y sigo siendo crítica de que como gestión interna aún nos falta encontrar mejores canales de democracia en lo interior.

¿Le preocupa que en medio de este proceso electoral puedan ser destituidos por el Consejo de Participación, que los está evaluando?

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(La evaluación) fue el pedido de siete de cada diez ecuatorianos. Estoy de acuerdo con que haya vientos de cambio, que haya un nuevo oxígeno que aporte. Una evaluación es una medida de lo más salomónica porque están considerándose aspectos técnicos. Me complace que este sea el único momento en que no nos vean como un cuerpo colegiado, sino en la individualidad. (I)