Representantes de la iglesia católica y del cuerpo diplomático se reunieron la mañana de este miércoles con el presidente de Ecuador, Lenín Moreno.

El presidente recibió en su despacho a tres líderes de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, para dialogar sobre la situación que enfrenta el país en su frontera norte.

Asistieron los monseñores Eugenio Arellano, presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana; Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil, y Fausto Trávez, arzobispo de Quito. Monseñor Arellano explicó que el primer mandatario compartió su preocupación por rescatar a los tres integrantes del equipo periodístico secuestrado “vivos y salvos”.

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Moreno expresó que el gobierno “está dispuesto a cualquier sacrificio” para liberarlos y con ese fin ha solicitado la ayuda de la Iglesia Católica de Ecuador.

“El pueblo ecuatoriano aspira siempre a vivir en paz”, dijo Moreno a los diplomáticos acreditados en el país.

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Además, refirió la situación que enfrenta el país en su zona limítrofe. “El asunto es extremadamente delicado, ustedes lo conocen. El hermano país de Colombia ha vivido un conflicto armado desde hace muchísimo rato, con muchísimas muertes, con extorsiones, con secuestros, con bandalaje, con narcoterrorismo, que lastimosamente a mediados del período que he cumplido hasta el momento, se fue acercando hacia el Ecuador. De forma particular pienso que en el período anterior se practicó excesiva permisividad. Claro, vivíamos una paz, pero vivíamos una paz en la cual se permitía que la droga transite por nuestro territorio”, dijo Moreno.

Detalló que, debido a esta firme decisión, la respuesta ha sido “dura” y ahora tenemos a tres ecuatorianos plagiados por “criminales”.

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Ante los diplomáticos expresó el pedido de “apoyo de las grandes potencias”, pues “no es un problema de Ecuador, es un problema del mundo” y por tanto debe resolverse en conjunto. (I)