Los mecheros donde se quema el gas residual del campo petrolero Sacha Norte II siguen encendidos, en las instalaciones de Petroamazonas en El Coca. Pero cada vez lo hacen con menor intensidad. Incluso por monentos se apagan totalmente. Ese comportamiento se debe a que ese campo acaba de entrar en el proceso de generación eléctrica por gas.

Ayer, en el sitio, las autoridades de Petroamazonas inauguraron la segunda central de ese tipo de cuatro planificadas (Cuyabeno, Sacha Norte, Sacha Centro y Sacha Sur) y que reducirán unas 70.000 toneladas de CO2 al año.

Según el gerente de EP Petroamazonas, Álex Galárraga, la meta para 2019 es que la empresa reduzca el uso de diésel para energía eléctrica de manera importante. Actualmente, se gastan $ 200 millones en consumo de diésel y la idea es llegar al 2019 a un gasto máximo de $ 20 millones, dijo.

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Sacha es un campo cuya operación se compartía con PDVSA de Venezuela, pero que ha quedado en manos de la empresa ecuatoriana desde 2016.

Galárraga aseguró que por ahora no es necesario emitir bonos para el financiamiento de la operación como se había pensado. “Sacha está trabajando con un costo operativo de $ 4 el barril y genera $ 1.000 millones de renta petrolera. Es la joya de la corona”, dijo.

Daniel Chiriboga, gerente de Mantenimiento, explicó que la reducción de uso de diésel avanza, tanto por la creación de centrales de gas como por el acceso al Sistema Nacional Interconectado (SNI).

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A más de Cuyabeno y Sacha Norte ahora ya inauguradas, en junio está previsto poner en funcionamiento Sacha Central y, a fin de año, Sacha Sur. (I)