En algunas ciudades mexicanas que albergan a una “caravana” de más de 1.200 emigrantes centroamericanos que se dirigen a la frontera con Estados Unidos se ha desplegado la alfombra de bienvenida, pese al llamado del presidente Donald Trump para que las autoridades mexicanas los detengan.

Funcionarios locales han ofrecido alojamiento en plazas y almacenes vacíos o ayudaron con el transporte de los emigrantes, que participan en un viaje organizado por el grupo en defensa de los inmigrantes Pueblo Sin Fronteras. Los funcionarios han reunido autobuses, autos, ambulancias y camiones policiales, pero puede que la ayuda no sea completamente altruista.

Según la cadena Univisión, el objetivo de la caravana no es principalmente emigrar, sino atravesar México para mostrar la violencia que hay en sus países y lleva el lema “Todos somos americanos de nacimiento”.

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“Las autoridades quieren que dejemos sus ciudades”, dijo Rodrigo Abeja, un organizador de Pueblo Sin Fronteras. “Nos han estado ayudando, en parte para acelerar la salida del gran grupo de sus jurisdicciones”, agregó.

El viaje de 3.200 kilómetros de la caravana, que comenzó el 25 de marzo en Tapachula, cerca de la frontera con Guatemala, terminará en el límite con EE.UU., donde algunos miembros solicitarán asilo, mientras otros intentan entrar al país.

Abeja dijo que hay mucha presión de las autoridades para detener la caravana “por la reacción de Donald Trump”. El Gobierno mexicano emitió un comunicado el lunes por la noche asegurando que está comprometido con la emigración “legal y ordenada”.

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El Gobierno dijo que la caravana lleva realizándose desde 2010 y está compuesta principalmente por centroamericanos que entraron a México como indocumentados.

“Por esta razón, participantes de esta manifestación se encuentran sujetos a un procedimiento administrativo migratorio, en tanto que alrededor de 400 han sido ya repatriados a sus naciones de origen, con estricto apego al marco legal y pleno respeto a sus derechos humanos”, señaló.

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Los que no tengan permiso para permanecer en México o que no lo hayan solicitado adecuadamente podrían ser devueltos a sus países, dijo un funcionario mexicano.

Trump lleva desde el domingo preocupado por los cientos de centroamericanos que habían emprendido el viaje de un mes hacia EE.UU. en una caravana organizada para estar más protegidos, y acusó a México de no hacer nada para detener el flujo de personas que cruza a EE.UU. de manera ilegal en la frontera.

Ahora México y el de EE.UU. tratan de acordar acciones por el flujo migratorio. (I)

1.200

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migrantes

Ese es el número de personas que viajan por México para llegar a la frontera con EE.UU.

Ejército por muro

El presidente de EE.UU., Donald Trump, quiere enviar al ejército a vigilar la frontera con México hasta que se construya su prometido muro, para combatir la inmigración irregular y la entrada de drogas. Hizo el anuncio ayer en un almuerzo diplomático en la Casa Blanca (Washington).