El Papa Francisco instó el viernes a los católicos, incluyendo a los propios ministros de la Iglesia, a redescubrir la capacidad de sentir vergüenza por su papel en los males que aquejan al mundo.

Francisco, de 81 años, lideró la tradicional procesión del viacrusis por el Coliseo romano, a la que asistieron unas 20.000 personas para conmemorar la crucifixión de Jesús.

La seguridad fue más estricta que el año pasado, con mayores controles a medida que los participantes se acercaban al lugar. Esta semana, la policía italiana llevó a cabo cuatro redadas contra supuestos islamistas y arrestó a siete personas, entre ellos un hombre que planeaba un ataque con un camión.

Publicidad

La policía instaló en el Vaticano y el Coliseo, una de las mayores atracciones turísticas de Roma, jeeps militares y vehículos blindados para formar barreras y prevenir ataques con camiones.

Francisco se refirió a la vergüenza y el arrepentimiento, pintando el retrato de un mundo moderno donde el orgullo, la arrogancia y el egoísmo a menudo triunfan sobre la humildad y la generosidad.

Con un tono sombrío, habló de "vergüenza porque muchas personas, incluso algunos ministros (de la Iglesia), se dejaron engañar por la ambición y la vanagloria, perdiendo así su dignidad ...".

Publicidad

Desde su elección en 2013, Francisco a menudo ha instado a los sacerdotes y prelados católicos a vivir de manera sencilla, ser útiles a los demás y no buscar carreras ni obtener un estatus en la Iglesia o en la sociedad en general.

El Viernes Santo, el día más sombrío del calendario litúrgico cristiano, conmemora la jornada en que según la Biblia Jesús fue crucificado. El servicio del Camino de la Cruz consta de 14 estaciones, entre el momento en que el gobernador romano Poncio Pilatos condena a muerte a Jesús hasta su entierro.

Publicidad

Francisco dijo que muchos deberían sentirse "avergonzados porque nuestras generaciones están dejando a los jóvenes en un mundo fracturado por divisiones y guerras, un mundo devorado por el egoísmo".

El Papa elogió a aquellos en la Iglesia que tratan de despertar la "conciencia dormida de la humanidad" a través de su trabajo ayudando a los pobres, inmigrantes y presos.

El sábado por la noche, Francisco liderará la vigilia de la Pascua y el domingo entregará su mensaje "Urbi et Orbi". (I)