La decisión del Gobierno ecuatoriano de suspender los sistemas de comunicación al australiano Julian Assange, quien se encuentra en la embajada de Ecuador en Londres desde hace seis años, ha sido la correcta, aunque un poco tarde.

Así lo señalan Carlos Estarellas Velásquez y Rodrigo Calderón, expertos en política internacional, quienes aseguran que el gobierno del presidente Lenín Moreno debe anteponer los intereses nacional a los de Assange que constantemente ha incumplido los acuerdos de su asilo y violentado normas del derecho internacional.

En un comunicado, la Secretaría Nacional de Comunicación detalla que la suspensión de las comunicaciones obedece a que Assange violó el compromiso de no emitir mensajes que “supusieran injerencia en relación a otros estados...”.

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El australiano, que recibió la nacionalidad ecuatoriana en un intento del Gobierno de sacarlo de Londres como diplomático, se ha refirido a la situación de Cataluña y España, y a la expulsión de diplomáticos rusos de países occidentales.

Estarellas y Calderón coinciden en que tanto en el gobierno de Lenín Moreno, como el de su antecesor Rafael Correa, han actuado sin tomar en cuenta los intereses nacionales.

“El Gobierno ha cometido varios errores, uno detrás de otros, y ante todos estos desaciertos, los abusos del señor Assange sobrepasan...”, sostiene Estarellas, quien añade que jurídicamente el australiano perdió la condición de asilado con la ciudadanía ecuatoriana.

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A través de Twitter, el portal Wikileaks, de Assange, ha iniciado una campaña para que se le restituya la comunicación. Sus seguidores señalan que el Ecuador está atentando contra la libertad de expresión.

Sin embargo, Calderón sostiene que no se trata libertad o no de expresión, “esto se trata de intereses nacionales; no es interés de los ecuatorianos proteger al señor Assange cuando esto compromete la relación de Ecuador con los gobiernos de países amigos...”.

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Estarellas sugiere que el Gobierno tome decisiones firmes sobre el tema. “Más vale tarde que nunca”. (I)