Luego de las primeras diligencias realizadas tanto por Fiscalía como por la Comisión de Tránsito, se ha determinado que el bus disco 21 de la cooperativa Rutas Portovejenses que se accidentó y dejó 13 muertos y 17 heridos iba a exceso de velocidad al instante del percance, según confirmó la tarde de ayer Carlos Piedra, fiscal de Jipijapa que lleva el caso.

Esta situación está contemplada en el artículo 377 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), en el cual se señala como muerte culposa el delito por el que sería investigado el chofer, de origen venezolano, que llevaba laborando cerca de dos meses en buses de la cooperativa Rutas Portovejenses y un mes en el automotor siniestrado, que al momento ya cobró la vida de 13 personas.

“Dentro de las investigaciones que va a realizar Fiscalía lo que va a ver es si existen agravantes, obviamente que estas nos van a dar resultados, luego de las investigaciones y pericias que realice Fiscalía dentro de la investigación previa”, relató Piedra, quien no quiso adelantar si ya tomó alguna medida contra el chofer, que por el momento se mantiene prófugo.

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Sobre el conductor venezolano hoy prófugo, –quien residía en la comuna Cerro de Hojas de Montecristi–, Javier Alcívar, gerente de Rutas Portovejenses, indicó que en esa empresa de transporte público laboran dos venezolanos, el conductor de quien se desconoce su paradero y una mujer en la agencia de despacho en Manta. (I)