La detención en Alemania del expresidente independentista catalán Carles Puigdemont, acusado de rebelión por la justicia española y objeto de una orden de detención europea, desató la ira entre miles de militantes separatistas a las calles de Barcelona.

Cientos de personas convocadas por un grupo radical, los Comités de Defensa de la República (CDR), intentaron acercarse a la delegación del Gobierno español, pero la policía catalana les cerró el paso. Algunos manifestantes lanzaron contenedores hacia los agentes, que respondieron con porrazos e incluso disparos al aire. Esos altercados causaron 59 heridos leves y tres detenidos, registraron medios catalanes.

Mientras, miles de manifestantes convocados por la organización independentista Asamblea Nacional Catalana desfilaron pacíficamente por el paseo de Gracia, una de las avenidas principales de Barcelona.

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La multitud, que enarbolaba banderas independentistas y pancartas donde se reclamaba la “libertad de los presos políticos”, se dirigió hasta la delegación de la Comisión Europea en la ciudad donde gritó: “¡Esta Europa es una vergüenza!”.

“No canten victoria”, dijo Judith Cárpena, una estudiante de arquitectura de 22 años. “No es el fin del independentismo, ni mucho menos. El independentismo lo lidera el pueblo y a todos no nos pueden encarcelar. Habrá otros Puigdemont”.

Algunos líderes como Elsa Artadi, una diputada cercana a Carles Puigdemont, hicieron sin embargo un llamamiento a la calma.

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Según la radio catalana, varios miembros de los CDR cortaron carreteras provocando atascos.

Puigdemont fue arrestado en en Schleswig-Holstein, un estado del norte de Alemania, indicó un portavoz de la Policía alemana, que explicó que la detención se hizo en virtud de una euroorden.

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El líder catalán regresaba de Finlandia donde había dado una conferencia a estudiantes y se dirigía a Bélgica para presentarse, como siempre, a disposición de la justicia belga, dijeron sus abogados.

No está claro si Puigdemont será extraditado de forma inmediata desde Alemania.

La fiscalía alemana anunció que Puigdemont comparecerá hoy ante el juez.

Nueve dirigentes independentistas están encarcelados en España por su papel en el intento de secesión de Cataluña el año pasado. Otros cinco exmiembros del Gobierno catalán destituido se hallan actualmente en el extranjero.

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La detención de Puigdemont supone un nuevo revés para los independentistas catalanes. La víspera, el Parlamento catalán había suspendido la investidura de un nuevo presidente regional por el encarcelamiento del candidato independentista, Jordi Turull, otro de los afectados por el duro golpe judicial contra la cúpula separatista, que sume a Cataluña en un nuevo bloqueo político.

La intervención del Gobierno central en la Cataluña se mantendrá hasta que los independentistas escojan un presidente y este forme gobierno. De no conseguirlo antes del 22 de mayo, la región se verá abocada a unas nuevas elecciones. (I)

Cronología

2017, 27 de octubre
Parlamento catalán proclama unilateralmente la independencia. Estado español asume control de Cataluña, destituye al gobierno de Carles Puigdemont, disuelve el Parlamento y convoca a elecciones.

2017, 30 de octubre
Puigdemont va a Bruselas. Posteriormente, su exvicepresidente, Oriol Junqueras, y otros siete de sus consejeros son encarcelados por “rebelión y sedición”. España emite órdenes de detención europeas contra Puigdemont.

2017, 21 de diciembre
Los catalanes votan masivamente y le dan la mayoría a los separatistas en el Parlamento regional.

2017, 29 de diciembre
Estado español anuncia fecha para sesión de nuevo Parlamento y el plazo para elegir al presidente catalán.

2018, 22 de enero
Parlamento catalán designa a Puigdemont como candidato a presidente. Gobierno central advierte con impedir el regreso de Puigdemont, quien luego renuncia a la candidatura.

2018, 23 de marzo
Justicia imputa a 25 dirigentes independentistas.

2018, 25 de marzo
Puigdemont es detenido en Alemania cuando cruzaba la frontera de Dinamarca. (I)

25
Años ese es el castigo por el delito de rebelión al que se enfrentaría Carles Puigdemont.

Con la prisión o los arrestos no terminan con nada, al contrario. Nos quieren enterrar, pero a cada golpe que dan salen cuatro nuevos independentistas. Nos pueden decapitar, pero somos dos millones”.Yolanda Salleras, Manifestante