El canciller de Alemania no es elegido directamente por los votantes, sino que ésta es una tarea que recae en manos de los diputados que integran el Parlamento del país, el Bundestag.

Una vez que el presidente de Alemania, en su papel de jefe del Estado, ha propuesto oficialmente a un candidato o candidata a canciller, se convoca una sesión en la Cámara Baja para proceder a esta votación de carácter secreto.

A ella están llamados todos los parlamentarios, en esta legislatura un total de 709. Sin debate previo, los políticos de los diferentes partidos con representación en el Bundestag emiten su voto.

Publicidad

Para que el aspirante designado por el presidente federal pueda ser elegido como canciller en esta primera votación, es necesario que cuente con la mayoría absoluta.

Lea también: Vía libre a Angela Merkel para cuarto mandato en Alemania

Si no logra la mayoría absoluta, el Bundestag dispone de dos semanas para, dado el caso, elegir a otra persona. Aquí también se exigirá que sea votado con mayoría absoluta. Si de nuevo no se alcanza, tendría lugar una tercera y última votación en la que sería suficiente con una mayoría relativa. Así, se convertiría en canciller aquel candidato que logre el mayor número de votos.

Publicidad

Una vez hecho el recuento de los votos y confirmada la elección del candidato, el presidente de Alemania procede a nombrar a la persona en cuestión como canciller.

El futuro jefe de Gobierno es investido en el Parlamento tras jurar la Constitución. Posteriormente, el jefe del Estado nombra también a los ministros que integrarán el Gabinete. (I)