La joven de 16 años que dejó abandonado a su hijo recién nacido envuelto en fundas en un cerro de El Fortín justificó su decisión alegando que su embarazo había sido producto de un abuso sexual.

Es la versión que la chica entregó a la policía tras ser retenida la tarde del jueves, horas después de que se hallara al menor botado en ese sector del noroeste de Guayaquil.

“(Ella) acusó a su padrastro del delito sexual, dijo que ella había visitado un día a su madre y ahí el sujeto la habría violado”, contó el coronel Ángel Zapata, jefe de Policía del Distrito Nueva Prosperina.

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Ella fue identificada cuando acudió con quien sería su madrastra al hospital Universitario en busca de atención médica luego de haber dado a luz aparentemente sola en su casa, la madrugada del jueves.

Los hospitales fueron alertados del caso y cuando la joven llegó, a las 18:00, los policías acudieron, contó Zapata, quien añadió que ahí ella admitió que era suyo el niño.

El coronel aseguró que ella estuvo en la escena cuando los agentes recopilaban información y que incluso había sido entrevistada por él como potencial testigo, pero que ella había asegurado no haber visto ni escuchado nada.

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“Vive con su pareja a pocos metros del lugar donde abandonó al niño, la dejamos pasar la noche en el hospital para que se recupere y hoy temprano (ayer) la pusimos a órdenes de la Fiscalía”, aseguró el policía.

El jefe distrital indicó que aún no logra contactarse con la pareja o padres de la menor.

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Los vecinos de la zona comentaron ayer que la joven y su pareja habían llegado al sector hace poco más de un mes y algunos moradores no habían notado que ella estaba en estado de embarazo.

El neonato se recupera en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Universitario. Hasta allí fue trasladado por algunos vecinos que fletaron una camioneta.

Ellos lo encontraron envuelto en fundas plásticas junto a la placenta y ropa interior.

Bayron Almeida, médico encargado, explicó que a pesar de las laceraciones en tórax, extremidades y rostro, las ecografías descartaron alguna fractura.

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Pero insistió en que al tratarse de un parto extrahospitalario aún tiene riesgo de infección. Al bebé, que habría nacido a las 39 semanas, lo están alimentando con fórmula maternizada del banco de leche.

Estará bajo custodia hasta que las autoridades determinen a dónde irá. (I)