Dice que está decidido y que no callará más. De esta manera el suboficial Víctor Carrillo, de 55 años, investigado y sentenciado por los hechos del 30 de septiembre de 2010, cuenta su versión de los hechos.

Sostiene que por una declaración que dio a un medio de comunicación aquel día, empezó su calvario. Afirma estar cansado de padecer varios años en el proceso judicial.

Carrillo, que fue sentenciado a seis meses de prisión por insubordinación en Guayaquil, dice no tener miedo.

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Héctor Jiménez, quien fue su defensor público, cuenta que ahora el caso, iniciado en septiembre del 2013, está en proceso de casación en Quito.

Afirma que su exdefendido fue acusado en calidad de cómplice de los hechos y no se respetó la cadena de custodia de las pruebas. Considera que hubo manipulación de los videos.

El suboficial Carrillo, que está a la espera de su jubilación y de que concluya el proceso, aclara que nunca se pronunció en contra del entonces gobierno de Rafael Correa.

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P. En el 30-S usted dice que habló frente a las cámaras. ¿Qué ocurrió ese día y qué indicó para que lo involucrarán en el caso?

R. Nosotros (policías) nos enteramos a las 07:30 del problema en el Regimiento Quito Nº 1, entonces tal vez por sentimentalismo salimos a las calles. Estaba en la Policía Judicial del Guayas (de la avenida Barcelona) y justo al salir, en el redondel hay una cámara. Se trató de sancionar a los que entraban y salían.

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Y bueno, sí me referí a una pregunta de un medio de comunicación. Manifesté que era ignorante del contenido de la Ley (Orgánica del Servicio Público), pero que nos estábamos solidarizando con los compañeros de Quito. Estuve como media hora parado allí.

¿En qué momento fue llamado por la justicia?

Después nos llamaron a declarar, nos tomaron versiones, hicieron un informe y nos sancionaron administrativamente con cinco días de arresto. En finales de octubre del 2010 me llamaron de la Fiscalía, dije que también deberían declarar jefes, generales y todo quedó en nada, hasta nombraron a otro fiscal, Margarita Neira, ella terminó el proceso con nosotros, nunca investigó nada.

Afirma que fue acusado de insubordinación, en la cual está sentenciado a seis meses de cárcel. ¿Ha hecho apelaciones?

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Nos juzga el tribunal por un año de prisión, apelamos y se nos ratificó la sentencia. Fuimos a casación y un tribunal de la Corte Nacional anuló todo lo actuado. Regresa el proceso y la sala vuelve a hacer otra audiencia y nos sentencian a 6 meses, volvimos a casar, pero la Corte hasta ahora no ha fijado fecha. No sabemos las razones.

¿Cuántos son los procesados?

Son 22 personas en Guayaquil, 17 estamos en transitoria (incluido yo) y los demás dados de baja.

Usted integra el Frente '30-S Memoria, Verdad y Justicia'. ¿Qué peticiones harán el 3 de marzo durante la Convención Nacional?

Pedimos que se juzgue en derecho, que no se siga juzgando estos casos como se lo hizo en los últimos 10 años, dirigida a favor del poder. Y no le estamos pidiendo en este proceso que nos ayuden económicamente, sino que se juzgue en derecho. Nosotros somos inocentes.

Al igual que otros acusados en el caso 30-S, afirman que las pruebas fueron manipuladas, que no hubo una consecución de los videos. ¿Es su situación?

Sí, fui procesado por los videos, por opinar. Además, no hubo cadena de custodia, ella (fiscal Margarita Neira) tenía las evidencias en la cartera. Se violó el proceso.

¿Cuáles han sido las secuelas?

Señorita, ¡cuánto sufrimiento le ha causado a nuestras familias e hijas! Nuestra familia ha tenido que ir a rezar a la iglesia porque era incierta la situación, estábamos seguros que el objetivo iba a hacer de llevarnos a prisión. Hay hogares destruidos. Yo culpo a los fiscales y jueces, no solo al gobierno (anterior), de haber dirigido sin tener una prueba en contra de nosotros. (I)