Con un ritual ancestral se realizará mañana el sepelio de Héctor Aguavil, exgobernador de la nacionalidad tsáchila, asesinado en su vivienda al estilo sicariato.

Los tsáchilas mantienen la hipótesis de que el móvil de su muerte es político debido a que en meses anteriores se denunciaron amenazas a varios miembros de la cúpula política de la nacionalidad.

En la casa del exgobernador se levantó una capilla ardiente para velar su cuerpo. A pocos metros de su féretro se mantenía una vela encendida junto a la mancha de sangre que quedó en su patio, en ese sitio cayó abatido por los disparos que recibió en la cara y el tórax.

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Los responsables de hecho serían dos sujetos de mediana estatura, vestidos con pantalones jean, zapatos deportivos y camisetas cortas, sobre sus cabezas traían cascos puestos.

Según el gobernador tsáchila y sobrino de la víctima, Javier Aguavil, existe un video de un vecino que lograron recuperar y se puede apreciar a los individuos huir de la vivienda.

Al velorio del exgobernador acudieron autoridades provinciales y miembros de las siete comunas que tiene la nacionalidad.

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Este sería el segundo caso de sicariato que se da contra un tsáchila.

La víctima fue gobernador de la nacionalidad entre 2006 y 2010, formó parte de la comisión de provincialización y proponente de que la provincia lleve el nombre de los tsáchilas, reglamentó la práctica de la medicina ancestral. (I)