“Difundir al mundo la belleza natural de nuestros campos ecuatorianos, sus flores, árboles y toda la diversidad expresada en colores vivos” son algunos de los propósitos de la producción del artista ecuatoriano Luis Millingalli, quien mantiene una nueva exposición en la Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión.

Montaña de flores y bosques es como se denomina esta muestra pictórica en la que predominan los colores anaranjados, amarillos, azules y verdes. En sus cuadros se pueden observar los bosques nativos, vegetación virgen, orquídeas con su infinidad de formas, asegura la entidad en su portal web.

Los capulíes, floripondios, magnolias, frailejón, chuquiragua de nuestros páramos, el árbol de ceibo con sus brazos colgantes, cobijados de algodón y flores, la imponencia y majestuosidad de nuestras montañas están reflejados en las obras de Millingalli, agrega el comunicado sobre la serie.

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El artista, nacido en la población Kichwa de Tigua (Cotopaxi) en 1959, dice que procura “con devoción captar toda esta magia, y transmitirla en mis obras al observador, para despertar la responsabilidad del cuidado y su protección”.

En un artículo publicado el año pasado por este Diario sobre otra de sus muestras, relacionadas con el tema de la conservación de los paisajes andinos, Millingalli afirma que “está preocupado por la deforestación, la tala de árboles, incendios en las montañas y anhela que la muestra pictórica produzca una reflexión para el cuidado y preservación de la naturaleza a la que considera un tesoro.

En 2017 se convirtió en el quinto artista invitado a exponer en el Palacio de Carondelet como parte de un programa que empezó en 2011 para promover el arte de creadores en una especie de vitrina galería.

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Los trabajos de Millingalli se exhiben en la sala Joaquín Pinto de la Casa de la Cultura de Quito, ubicada en la av. 6 de Diciembre y Patria. La entrada a esta muestra es gratuita. (I)