Celebrar el Día del Amor y la Amistad implica una serie de gastos adicionales, los cuales son importantes saberlos cómo enfrentar. La cena, regalos, paseos o una rosa son varios de los obsequios que se dan en la festividad del 14 de febrero.

Un poco de organización y planificación harán disfrutar mucho sin necesidad de estresarse a causa del aspecto financiero. Sin embargo, para este día no es necesario afectar demasiado las finanzas personales para expresar todo el cariño, amor y afecto a la pareja y amigos.

Un gasto sin control podría aumentar las deudas. Se recomienda que con anticipación se podría cotizar o comprar entre las distintas opciones con las que será más fácil sacar provecho en descuentos especiales o promociones.

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El coach financiero Andrés Mortola aconseja que dependiendo del presupuesto se debe realizar una velada ajustada a la realidad. “No se vaya a endeudar para darle la sorpresa a su pareja, más bien déle un valor agregado preparando un detalle personal. Para esto es necesario que conozca su realidad financiera y sepa en qué puede gastar y en qué no”, dice.

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Mortola considera que todas las parejas deben aprender de 'educación financiera', ya sean recién casados, enamorados o esposos para planificar cuándo, cómo y dónde celebrar.

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“San Valentín es una fiesta comercial, lo sabemos y está bien celebrar, ya que somos personas emocionales, y esta es una fecha para sentirse amado, pero si la situación financiera de la pareja no es la mejor, quizás un paseo, un poema o el dedicar una canción serían detalles que no le costarán nada”, señala.

Manejar las emociones

El coach financiero en entrevista con EL UNIVERSO sugiere manejar adecuadamente las emociones porque a su criterio, conlleva a un gasto sin control. “Es importante trabajar en pareja para así poder planificar los gastos, ya que las festividades no deben ser un momento de estrés financiero”, manifiesta.

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Aconseja tener comunicación y sinceridad con la pareja diciéndole cuáles son las posibilidades y qué le puede ofrecer. “Hay que considerar el principio de la felicidad, ser feliz con lo que se tiene”, indica.

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Mortola menciona que el tema de las festividades o diversión son esenciales en la vida financiera porque saca de la rutina y despeja la mente e inclusive para reflexionar y continuar con los proyectos.

Aclara que no hay un momento específico de cuánto debería destinarse para estas ocasiones. “Todo depende de la situación de la pareja, de las metas que deseen lograr; por ejemplo, puede planearse un viaje costoso, a lo mejor deciden guardarlo para lo posterior, y prefieren ahorrar”, sostiene.

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Diversión no significa gastar

El coach financiero señala que toda decisión radica acorde a los objetivos. “Recordemos que para divertirnos no solamente debemos pensar en gastar dinero, por ejemplo, el salir a pasear, visitar amigos, estas son formas de pasar las festividades sin recurrir a gastos exagerados, y de esta forma ahorraremos para cumplir las metas y sueños que tengamos en pareja”, dice.

En cuanto a los solteros y que festejan junto a los amigos, Mortola sugiere que durante ese tiempo sin compromisos continúen trabajando en su meta financiera, pero sin exagerar. “También tener una compañera o compañero es parte de nuestra vida”, expresa. (I)