Volcándose a las calles con disfraces, chocolates y carrozas irreverentes los alemanes celebran su Carnaval a partir del lunes.

Enormes y bulliciosas multitudes festejaron el feriado en ciudades tradicionales como Colonia, Duesseldorf y Magunzia en el oeste del país.

El desfile en Colonia fue interrumpido brevemente en la tarde debido a que tres personas resultaron heridas cuando los caballos que jalaban la carroza se zafaron, informó la agencia noticiosa dpa.

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Las escuelas cerraron en toda la región para que los niños puedan asistir a las marchas y deleitarse con las carrozas, las bandas de música y las comparsas de danza que lanzan chocolates y flores a los espectadores.

Las costosas y adornadas carrozas con frecuencia incluyen muñecos que se mofan de los políticos u otras figuras poderosas.

Quizás la más irreverente era una que tenía la efigie del presidente estadounidense Donald Trump desnudo, atrapado por un oso con el letrero "Escándalo Ruso" a un lado.

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La canciller Angela Merkel estaba representada como una araña de la especie viuda negra, que acababa de devorar a sus rivales políticos cuyos nombres aparecían escritos en calaveras a su lado.

En Duesseldorf, la comunidad judía participó por primera vez en el desfile con una carroza en honor al escritor judío alemán Heinrich Heine, quien nació en esa ciudad.

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En Colonia, los participantes piensan lanzar 700.000 chocolates y 300.000 ramos de flores hacia los espectadores, reportó dpa. (I)