Una nueva postulación a un cargo de elección popular como la alcaldía, reforzar el partido al que pertenecen, esperar la decisión de las bases o retirarse de la vida política son varias de las opciones que ya se plantean seis de los quince prefectos que no podrán candidatizarse por la misma función.

Esto tras ganar el Sí con un 64,2% en la pregunta 2 de la consulta popular y referéndum del 4 de febrero con cambios constitucionales para que las autoridades de elección popular puedan ser reelectas una sola vez para el mismo cargo. Así quedará sin efecto la enmienda aprobada en el 2015 por la Asamblea.

Frente a este escenario y la proximidad de las elecciones seccionales del 2019, el prefecto del Guayas, Jimmy Jairala, reitera que tomará una decisión a partir de la convención nacional de Centro Democrático a finales de este mes. “Veremos cuál es el derrotero, porque hay dos opciones: la una es la Alcaldía de Guayaquil; y la otra es no ser candidato, terminar mi periodo en la Prefectura (mayo de 2019) y a partir de eso trabajar en el fortalecimiento del movimiento a nivel nacional”, dice.

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Geovanny Benítez, prefecto de Santo Domingo de los Tsáchilas, indica que se debe dar oportunidad a nuevas figuras, pero deja sentado que su vida política no entraría en riesgo. “De pronto esa pregunta me perjudicaba, pero ahora tengo diversas opciones como ser funcionario público, concejal, asambleísta o alcalde”, señala.

A Paúl Carrasco, prefecto de Azuay, le atrae la alcaldía de Cuenca. Reconoce que desde su función ha ganado presencia en el país, por eso tampoco le desagrada aspirar a una dignidad nacional, lo que definirá más adelante.

La prefecta de Esmeraldas, Lucía Sosa, está de acuerdo con la alternabilidad y frente a este nuevo escenario en octubre pasado su movimiento Unidad Popular lanzó su precandidatura a la alcaldía de Esmeraldas. “Trabajamos por el Sí (...) no hemos visto la parte personal (...) el anhelo es que se respete la Constitución”, indica.

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Fernando Naranjo, de Tungurahua, también está de acuerdo con la alternabilidad, por lo que al concluir su periodo se dedicará a su familia.

Mientras que el de Santa Elena, Patricio Cisneros, dice que hay varios escenarios posconsulta que deberían analizarse; por ejemplo, si el Consejo Nacional Electoral (CNE) abre el año electoral el 19 de febrero, pero da a conocer los resultados definitivos de manera posterior, la reforma entraría en vigencia en el 2021.

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Por ello aún no decide cuál va a ser su posición política para el 2019. (I)