El proyecto de ley para la renovación del Sistema de Preferencias Generales (SGP) ingresó el jueves al Congreso de Estados Unidos y sería tratado la próxima semana, anunció ayer en su cuenta de Twitter el ministro de Comercio Exterior, Pablo Campana.

El SGP permite que productos ecuatorianos y de otros 120 países ingresen a ese territorio con aranceles más bajos. Sin embargo, el beneficio terminó el 31 de diciembre pasado.

Ahora, el ingreso al Congreso del proyecto HR 4979 busca la renovación de dichas preferencias durante tres años más y con carácter retroactivo.

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El tema fue calificado como una buena noticia por el ministro Campana. Esto, luego de que en esta misma semana el embajador de EE.UU. en Ecuador, Todd Chapman, había comentado que el tratamiento del SGP no estaba entre los temas prioritarios del Congreso norteamericano.

Para Daniel Legarda, presidente de Fedexpor, este hecho es muy importante, pues existen unos $400 millones anuales de exportaciones que se benefician de estas preferencias. Además hizo votos para que la activación de la ley se dé a mediados de marzo. Para Legarda se trata de una buena señal por parte de EE.UU.

Según un comunicado oficial del Comité de Tributos que fue el proponente de la ley, las preferencias también traen beneficios a los empresarios estadounidenses.

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Según Kevin Brady, presidente de dicho Comité, “los beneficios de SGP son claros para los fabricantes y consumidores de EE.UU.”. Con esta extensión se respaldarán decenas de miles de trabajos que dependen del programa, explicó.

También argumentó que el año pasado, el SGP permitió un ahorro de $ 850 millones a empresas de su país. Indicó que es el momento de renovar el programa y “eliminar la incertidumbre de las empresas estadounidenses para que puedan usar mejor SGP para reducir costos, competir globalmente y crear empleos aquí en casa”.

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Legarda explicó que entre las exportaciones no petroleras que se benefician de esta facilidad unilateral que da EE.UU. están las flores (excepto rosas), productos de madera, frutas y legumbres, conservas de frutas y legumbres, materiales de construcción, productos metálicos, y otros.

Para Legarda, este tema debe ser un impulso para conseguir que las preferencias arancelarias ya no sean de corto plazo. “No queremos después de tres años estar nuevamente con la incertidumbre”, dijo. En estos días tanto Campana como empresarios han hablado de la posibilidad de implementar un acuerdo comercial con EE.UU.

El dirigente dijo que es positivo y “va de la mano” el hecho de que este mismo jueves se haya realizado una reunión entre el Ministerio de Comercio Exterior y la Oficina del Representante Comercial de EE.UU. (USTR) a fin de iniciar un proceso de reactivación del Consejo de Comercio e Inversiones que no se había reunido desde 2009. (I)