Ríos crecidos por las lluvias más intensas en Francia en 50 años han inundado románticos muelles en París, anegado jardines y caminos, suspendido cruceros por ríos, y creado preocupaciones sobre el calentamiento global.

El servicio nacional meteorológico Meteo France dijo el lunes que enero ha registrado casi el doble del nivel normal de lluvias en todo el país y que las precipitaciones en los últimos dos meses son las mayores medidas para el período en cinco décadas.

"Es asombroso. He venido a París desde 1965, casi todos los años, y nunca he visto el Sena tan elevado”, dijo Terry Friberg, que visitaba de Boston. “Amo París con todo mi corazón, pero me preocupa el nivel del río”.

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La agencia de monitoreo de inundaciones Vigicrues dijo que los niveles de agua en París alcanzaron una altura máxima de 5,84 metros (19,2 pies) en la escala Austerlitz el lunes por la madrugada.

La cifra quedó por debajo de lo que se temía la semana pasada y era muy inferior al récord de 8,62 metros marcado en 1910.

Se esperaba que el río se mantuviera más crecido de lo normal durante días o semanas.

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Esas son malas noticias para turistas que esperaban pasear junto a sitios famosos en París a bordo de las famosas barcazas “bateaux mouches” o visitar las exhibiciones en el sótano del Museo del Louvre, cerrado desde la semana pasada como precaución. Las estaciones de trenes a lo largo de la línea Versalles también están cerradas y seguirán así varios días más.

Las aguas estaban tocando la parte baja de puentes históricos y copas de árboles y lámparas se veían sobre las barrosas aguas del río.

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Pero París está mejor preparada esta vez que cuando fue azotada por una inundación en el 2016. Otras ciudades y pueblos junto al Sena la han pasado peor.

Amenaza a Normandía

Las inundaciones han causado daños en 242 localidades a lo largo del río y sus afluentes y amenazan ahora sitios río abajo al oeste de París y hacia Normandía y el Canal de la Mancha.

En Lagny-sur-Marne, al sur de Paris, Serge Pinon tiene ahora que caminar sobre un puente peatonal improvisado para llegar a su casa y sus alrededores inundados.

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Su sótano está sumergido, al igual que las plantas que trataba de cultivar en un invernadero en su patio. Perdió un congelador, un refrigerador, la lavadora y la secadora a causa de la crecida.

"Estamos al máximo, máximo y ahora estamos simplemente esperando a que baje”, dijo. “Este año las aguas han subido más rápidamente que lo usual. Aquí normalmente tenemos tiempo que verla venir y podemos salvar las cosas. Esta vez subió demasiado rápido”. (I)