Digna Guillin e Irma García junto a sus familiares son parte de las personas que serán albergadas este sábado en la iglesia principal de San Lorenzo (Esmeraldas). Otros habitantes del sitio cuyos hogares quedaron inhabitables debido a la explosion del coche bomba en el barrio Las Delicias permanecerán en las casas de familiares y amigos que los han acogido.

Guillin, al igual que otros pobladores de la zona, ha pasado esta tarde intentando rescatar parte de sus bienes que quedaron debajo de maderas, bloques y concreto. Lo que ha podido ser extraído lo han dejado en casas de amigos y familiares con la esperanza de más adelante recuperarlos.

Algunas de las familias ya han recibido alimentos de parte de organismos de socorro que se han hecho presentes.

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Irme García espera que el domingo la situación sea diferente y pueda tener algo claro de quién se hará responsable de reconstruir su casa. Ella afirma que lo importante en este momento es tranquilizar a sus niños, pues ellos se están muy asustados tras la explosion.

Otros pobladores como Antonio Bedoya intentaba, con los últimos rayos de luz del día, capturar a una de sus seis gallinas que se salieron del corral que quedó también destruido.

Integrantes de la familia Quiñonez, en medio de una intensa llovizna, esperaban a que el carro de un amigo llegue para llevar una cama litera y unas bolsas con ropa que rescataron de la casa en la que solo dos paredes quedaron en pie. Los seis integrantes de la familia se repartirán en casas de amigos y familiares.

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Esta noche una escavadora realiza trabajos en el lugar donde se dio que la explosión. En tanto, patrulleros con uniformados de unidades especiales de la Policía Nacional realizaban rondas en las calles de San Lorenzo. (I)