Comiendo hormigas y naranjillas por dos noches y tres días, así sobrevivió Joaquín Meneses Noboa, el joven ecuatoriano que desapareció la tarde del sábado 20 junto a cuatro amigos en el río Abanico mientras practicaba kayak y que fue rescatado la mañana de ayer.

Pasadas las 17:00 de ayer fue rescatado el cuerpo sin vida de David Higgins, uno de los deportistas extremos. Con él suman dos los fallecidos de esta travesía.

La información sobre el rescate fue confirmada desde la Gobernación de Morona Santiago a las 19:00. La entidad indicó que el cuerpo del ciudadano irlandés de 26 años estaba en las orillas del río Upano.

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Ahora está pendiente el rescate de Adan Vaughan, deportista de origen inglés que también participó en la travesía.

Tras este nuevo rescate, la mesa de Trabajo 3 del ECU-911 se volvió a reunir.El rescate de Joaquín se registró a las 11:00. Fue ingresado por Emergencia al Hospital General de Macas, donde tras una valoración médica se determinó que estaba en buen estado de salud. Como evidencias físicas de esa aventura, Joaquín quedó con algunos rasmillones en el rostro, pero en lo psicológico comentó que tenía secuelas ya que aún no asimilaba “la muerte de sus amigos”.

Refirió que no podía olvidar cuando ingresaron al río y luego de descender 16 kilómetros, en una hora, vio a sus compañeros intentando nadar en el correntoso río una vez que este los golpeó y los sacó del kayak. Rescatarlos era imposible. “Son instantes en los que no puedes hacer nada, salir del kayak es prácticamente la muerte”, aseguró Joaquín.

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En rafting, el caudal del río con mayor potencia es conocido como clase seis, según Cristian Morales, primo de Joaquín, quien estimó que el Abanico es más potente y que por eso se habría vuelto incontrolable.

La salvación se produjo porque Joaquín se aferró a su kayak y luchó para orillarse. Halló una casa abandonada, allí acampó, esperó que dejara de llover y bajara el caudal para retomar su viaje. Contó que por dos días comió naranjillas, hormigas y que bebió el agua filtrada con un equipo que llevó con él.

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Río correntoso

Comentó que sintió miedo al estar en medio de una tupida e inhóspita selva, pero que debió quedarse; además no había otra opción. Temió también que las raciones se terminaran, lo cual hubiera sido fatal.

Su primo Cristian estuvo el mismo sábado apoyando el rescate. Comentó que junto a otros socorristas vio a Joaquín salir por sus propios medios hasta hallarlo unos 150 metros de la represa del proyecto hidroeléctrico Hidroabanico. En ese instante dieron gracias a Dios porque regresó sano y salvo.

Eficaz trabajo de @PoliciaEcuador, a través de agentes del #GIR, permitió el rescate del deportista #JoaquinMeneses, quien sufrió un accidente al practicar kayak en el río Abanico en #MoronaSantiago, el pasado sábado. #TuSeguridadNuestraPrioridad pic.twitter.com/DCLHNcJX4i

Una persona clave en esta historia, aseguró Cristian, fue un obrero nativo de este proyecto hidroeléctrico que los guio en medio de la selva hasta observar a Joaquín.

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La víctima mencionó que el accidente no se dio por falta de precaución o experiencia, pues cada uno llevaba más de 10 años practicando el rafting. “El río es más poderoso que cualquier otra cosa, le guardo mucho respeto”, reflexionó.

Su padre, Alfredo Meneses, estuvo con él en el Hospital General de Macas. Él señaló que seguirá apoyando a su hijo porque inculcó a Joaquín ese deporte cuando tenía ocho años. Dijo que “no era la primera vez que este estaba en una situación de vida o muerte”. Esto al evocar que hace poco, en una travesía en Estados Unidos, quedó atrapado en un árbol.

Apuntes
Alfredo Meneses, padre de Joaquín, recordó que apenas se enteraron de la desaparición de su hijo en un río de Morona Santiago, las redes sociales se encendieron con mensajes de apoyo y cadenas de oración que al final, refirió, dieron un resultado positivo. La madre del deportista llegó de Estados Unidos para recibir con los brazos abiertos a su hijo. La familia se aprestaba a regresar a Quito, donde viven padre e hijo. (I)