Funcionarios del hospital general de la provincia de Orellana entregaron cambiado a familiares el cuerpo sin vida de un menor nacido muerto en dicha casa de salud

Jaqueline Cango llegó al hospital la madruga del lunes 15 de enero con dolores de parto, pero los médicos constaron que el feto había fallecido horas antes de que la paciente fuera internada.

Los padres y familiares resignados aceptaron la pérdida del niño. Horas más tarde les entregaron el cuerpo del menor, lo colocaron en el ataúd y lo llevaron a casa para velarlo en el barrio unión y Progreso de la ciudad del Coca, sin percatarse de que el feto había sido cambiado en el hospital

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El error fue descubierto cuando su padre Néicer Zurita fue al hospital para ver a su esposa que seguía internada, allí una enfermera le da la voz de alarma, que el cuerpo que estaba velando en su casa no era su hijo y que su vástago estaba en una caja de cartón dentro del nosocomio.

"Me entregaron ayer un niño pero dicen que ha sido de 8 días; ha sido mujercita, y mi varoncito ha estado allá dentro en un cartón todo el día y la noche", dijo Néicer Zurita.

El error de ciertos funcionarios del hospital Francisco de Orellana generó molestias en los familiares.

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La directora del hospital, Ingrid Palma, reconoció el error y se disculpó. Dijo que tomará los correctivos necesarios con los funcionarios que generaron la confusión, para lo cual dispuso una investigación.

"Pueden ser sumarios administrativos, desvinculación del personal o un visto bueno", dijo la funcionaria.

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Finalmente, los familiares del menor que nació muerto llevaron el cuerpo correcto para darle cristiana sepultura. (I)