La tranquilidad que habitualmente se vive en el Centro Histórico fue alterada ayer por la presencia del expresidente Rafael Correa, quien en la mañana estuvo en la capital azuaya para hacer campaña por la consulta popular. Su llegada generó gritos de inconformidad en ciudadanos que se convocaron a rechazar su visita.

Correa se reunió con simpatizantes en un hotel de la calle Vargas Machuca, en el sector de la Nueve de Octubre. Para evitar que los enfrentamientos lleguen a lo físico la Policía los separó con dos piquetes y hasta se tuvo que cerrar el tránsito.

Además, con la intención de que el grito de “Fuera Correa fuera” y “Borregos sanducheros” no se escuche al interior del hotel donde estaba el exmandatario, sus simpatizantes elevaron el volumen de los parlantes para que la música protesta y la cuña en la que difundían su mensaje de la consulta popular opaque las espontáneas voces.

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Del lado ciudadano flameaba una bandera tricolor, mientras en el del exmandatario solo había banderas de color verdeflex pintadas con la palabra No.

En horas de la tarde realizaron un recorrido por calles de Cuenca. A diferencia de cuando era presidente, esta vez no tuvo un masivo respaldo. (I)