Gran parte de la costa este de EE.UU. registró temperaturas brutalmente frías y peligrosas mientras la región intentaba recuperarse de una poderosa tormenta que desató pesadas nevazones y fuertes vientos.

Desde el norte de Florida pasando por Nueva York y hasta Nueva Inglaterra, decenas de millones de personas están bajo vientos helados y advertencias de congelamiento en el día.

“Hace frío, amanecimos con 6 grados de temperatura”, contó la ecuatoriana Karem Rodríguez, residente en Tampa, Florida, quien se despertó temprano para dirigirse a su trabajo.

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Algunos puntos se asemejarán más a la tundra ártica. Los gélidos vientos que azotan algunas partes de Nueva Inglaterra podrían dejar una sensación térmica de -45°C.

Anoche se pronosticaron temperaturas de -17 °C en Filadelfia y Boston. Las zonas más cálidas tampoco escapan al frío, con el mercurio bajando por debajo de los -10 °C en Baltimore y Washington, D. C.

El viento podría avivar la sensación de frío más al norte. El Servicio Nacional de Meteorología dijo que cerca de las montañas de Vermont las temperaturas llegarían a -45 °C. Y eso no es nada comparado con las Montañas White en Nueva Hampshire. El Observatorio de Mount Washington pronosticó que las cumbres más altas en el área registrarían de -73°C.

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“Puede ser muy peligroso”, alertó Dan Pydynowski, meteorólogo del servicio privado AccuWeather. “Cualquier tipo de piel expuesta se puede congelar en cosa de dos minutos”.

La primera tormenta de nieve de la región en 2018 tuvo ráfagas de viento de más de 113 kilómetros por hora, con 56 centímetros de nieve en ciertas zonas de Maine y 43 centímetros en partes de Massachusetts, antes de terminar el pasado viernes, dijo el Servicio Meteorológico Nacional de EE.UU.

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Las condiciones del tiempo han causado la muerte de al menos 18 personas en los últimos días. (I)