(Actualizado a las 18:28)

Tras su detención, el 2 de octubre pasado, Jorge Glas disminuyó su participación en redes sociales, como Twitter, y concedió varias entrevistas desde la Cárcel Nº 4, donde se encuentra recluido, en las que insistió en su posición: que es víctima de una persecución política, que fue traicionado por el presidente Lenín Moreno, que es inocente y que no existen pruebas en su contra.

Lo dijo, entre otros, a la cadena estadounidense CNN, a Telesur, al portal Ecuadorinmediato, a la agencia de noticias AFP y al programa digital de política Innato.

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En CNN, Glas reconoció que “es evidente que hay hechos de corrupción que se han develado en esta trama montada por Odebrecht”, pero recalcó su inocencia, y señaló que si se aplica la “cadena de liderazgo (responsabilidad política) con justicia para todos” en la condena, “aquí, en la cárcel, también deberían estar todos los exministros. Y no hay ni uno, solo yo estoy preso”.

Anunció que podría demandar a su tío Ricardo Rivera, por haberse tomado su nombre, pues asegura que este se contactó con la constructora sin su conocimiento.

Glas contó a la CNN que el fiscal general, Carlos Baca Mancheno, lo llamó en varias ocasiones y que en esas conversaciones “me decía que quedaba ratificada mi inocencia, que yo era un hombre honesto, hasta que comenzó el circo”.

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Agregó, además, que “cuando el fiscal Baca todavía me hablaba y regresó de Brasil me llama y me dice 'Jorge, tengo una declaración de Santos (José Conceição Santos, delator de la constructora) en donde dice que eres un hombre honesto... pero me pide algo a cambio Odebrecht: que no sea enjuiciado en el Ecuador'. Yo digo no se puede renunciar a la soberanía nacional, inclusive siendo algo que me beneficiaba”.

A Innato le dijo que él no puede responder “por lo que haga un tercero” y que las responsabilidades penales son individuales. Agregó que los medios de comunicación no solo que incurrieron en un linchamiento mediático en su contra, sino en un “asesinato mediático, al destruir la honra de la persona”. Ante una solicitud presentada por Eduardo Franco, abogado de Jorge Glas, el Tribunal de la Corte Nacional de Justicia que lo sentenció a seis años de prisión ratificó que aún está dentro del plazo para notificar por escrito la sentencia dictada de manera oral el pasado 13 de diciembre.

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Según el abogado, el plazo para la notificación es de diez días. Para el Tribunal, es de noventa días, “más un día por cada cien fojas”.

El presidente del Consejo de la Judicatura, Gustavo Jalkh, sostiene que el Tribunal está dentro de los tiempos legales, mientras que Franco cree que, de ese modo, “la sentencia por escrito llegaría en el 2019”.