Los estragos del invierno en Azuay y Cañar se sienten con fuerza. Desde el domingo, las tardes en Cuenca se caracterizan por la presencia de intensas lluvias, pero lo más llamativo ocurrió el martes en el cantón Biblián, en Cañar.

Una granizada que no duró más de 40 minutos anegó calles, afectó viviendas y dejó un hombre herido.

La mañana de ayer, las autoridades de Biblián recorrieron las zonas afectadas para constatar la situación.

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La escuela fiscal Héroes de Verdeloma y el local del Centro Agrícola presentaron los mayores problemas, contó el jefe de bomberos, Romeo Fernández.

En el caso de la escuela se inundaron varias aulas y en el Centro Agrícola el techo estaba a punto de colapsar porque el hielo se estancó en esa parte.

A esto suma que un hombre de 47 años se fracturó la cadera al resbalarse en la vía pública que estaba cubierta con grandes placas de hielo.

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Mientras, en Azuay las zonas afectadas en las últimas 24 horas fueron la parroquia rural Jadán, en el norte de Cuenca, y el cantón Gualaceo.

Según la Empresa Municipal Etapa, la posibilidad de lluvia se mantiene para los próximos días.