El balance de la gestión de siete meses de la Asamblea no es positivo, según la valoración de los propios legisladores.

Tanto la oposición como el oficialismo consideran que el Parlamento “queda debiendo” en materia legislativa, pues prevaleció la aprobación 38 de resoluciones y exhortos, frente a 6 leyes en segundo debate y el allanamiento a 4 vetos parciales de proyectos tramitados en el periodo legislativo anterior.

Mientras, en fiscalización se interpeló al excontralor Carlos Pólit, investigado en el caso Odebrecht; pero no se dio paso a los pedidos de juicios políticos al presidente del Consejo Nacional de la Judicatura, Gustavo Jalkh; y al exministro de Educación y ahora legislador oficialista, Augusto Espinosa; y aún se espera el desenlace del proceso contra el vicepresidente sin funciones Jorge Glas.

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La oposición resalta que en el debate ha evitado que Alianza PAIS (AP) “se les pase por encima”, pero no logró marcar una agenda legislativa; esto por falta de votos en el pleno.

Según Fabricio Villamar (CREO), el conflicto interno en AP está traduciéndose en un “bloqueo” en la Asamblea porque su presidente, José Serrano, “trata de quedar bien con uno y con otro grupo”, y termina “obstaculizando los temas importantes”, y es una instancia que no produce nada.

“El presidente de la Asamblea parece que está viendo más hacia la Vicepresidencia de la República que hacia cómo hacer leyes”, opina.

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Para Vicente Taiano Basantes, legislador del PSC, no hay una agenda legislativa; a su criterio no se priorizaron temas como reactivación económica, generación de empleo o la eliminación de la tabla de consumo de drogas.

Según Taiano, la fiscalización también estuvo “entrampada”; “fueron vanos”, agrega, los intentos de fiscalización “a un exministro que aceptó conocer sobre abusos a menores en centros educativos”, o al presidente de la Judicatura acusado de permitir la injerencia política en la justicia. “Lo único que hubo fue un juicio político express a un excontralor que renunció antes; y más de cuatro meses de intentos de enjuiciar a Glas a lo que, finalmente, cuando la justicia se pronunció, el CAL (Consejo de Administración Legislativa) dio paso”.

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El PSC pide que se escuche a todos los bloques para elaborar una agenda que se enfoque en las necesidades del país.

Desde el oficialismo, Daniel Mendoza (AP-Morenista) dice que la Asamblea se volcó a la tarea de fiscalización y resalta la interpelación a Pólit, aunque haya renunciado antes.

Pero en legislación admite que es tiempo de que la Asamblea pase de “hacer exhortaciones” a armar una “agenda legislativa mínima”.

Su colega Soledad Buendía (AP-Correísta) dice que el Gobierno se “ha paralizado” por siete meses, refiriéndose a la gestión de Lenín Moreno, al que ha cuestionado por desmarcarse de Rafael Correa.

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Buendía indica que el llamado bloque de la “Revolución Ciudadana” apoyará todo lo positivo que Moreno plantee; pero advierte del riesgo del régimen el no tener una mayoría parlamentaria. “Al Gobierno se le viene cuesta arriba, necesitamos un diálogo serio y que permita avanzar”, destaca.

Mendoza señala que “es muy difícil” reunificar al movimiento. Pero indica que Moreno contará con el respaldo de la mayoría del bloque de AP y sus aliados, y otros asambleístas que representan a organizaciones independientes. (I)