La Embajada de Honduras en Ecuador, a través de su consejero José Roberto Valenzuela Pinto, envió una carta a este Diario en la que respecto a las recientes elecciones presidenciales en Honduras, señala lo siguiente:

1. Mediante la Declaratoria de Elecciones Generales 2017, Acuerdo N° 22-2017, de fecha 17 de diciembre del presente año, el Tribunal Supremo Electoral (TSE), -único ente en la normativa hondureña con la competencia para declarar Alcaldes, Diputados y Presidentes electos- mediante cadena nacional de radio y televisión declaró al abogado Juan Orlando Hernández Alvarado como Presidente Constitucional de la República de Honduras, con el 42,95% que representa 1'410.888 votos, resultando una diferencia del 1,53% del ingeniero Salvador Nasralla, su más cercano contrincante. Por lo que la declaración del pasado lunes -no martes como describe la nota- no fue una autoproclamación sino un discurso de victoria.

2. La nota hace una alusión errada concerniente a ignorar el pedido de la Organización de Estados Americanos (OEA), aclaramos que el TSE acató las recomendaciones del informe preliminar y en conferencias de prensa en el informe final, el expresidente Jorge Tuto Quiroga -Jefe de la Misión de Observadores de la OEA-, manifestó que en dos de las seis recomendaciones el TSE fue más allá de lo solicitado.

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En relación al tweet del Secretario General Luis Almagro sobre realizar nuevas elecciones, se aclara que dicha expresión va más allá de las atribuciones como funcionario internacional, detallado claramente en el Art. 118 de la Carta de la OEA, que literalmente dice:

"En el cumplimiento de sus deberes, el Secretario General y el personal de la Secretaría no solicitarán ni recibirán instrucciones de ningún Gobierno ni de ninguna autoridad ajena a la Organización, y se abstendrán de actuar en forma alguna que sea incompatible con su condición de funcionarios internacionales responsables únicamente ante la Organización".

Así como el Art. 7 de la Carta de las Naciones Unidas que habla de la no injerencia y autodeterminación de los pueblos. Por tanto, la solicitud de unas nuevas elecciones a las realizadas el pasado 26 de noviembre, es un acto de injerencia en asuntos internos, -Honduras no es el único en acusarlo en los últimos días-, debido a que dicha solicitud requeriría de una reforma constitucional. Además, no es aceptada por el Partido Libertad y Refundación "Libre"- expresado por su Coordinador General Manuel Zelaya Rosales- ni por la dirigencia del Partido Nacional las dos fuerzas políticas en contienda del resultado, como una salida viable o factible.

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3. En lo referente a la opinión unilateral de dicho medio relacionado a una posible "guerra civil", rechazamos y consideramos que tal afirmación es ligera e irresponsable.

Para finalizar, la Embajada de Honduras en el Ecuador en concordancia con la polítca del Gobierno de la República de garantizar la libertad de expresión, abre sus puertas para aclarar cualquier duda existente relacionada a este tema o cualquier otro en un futuro. (I)