Los fabricantes y vendedores de monigotes de la calle 6 de Marzo, en el centro de Guayaquil, estuvieron a la expectativa de algunos acontecimientos de trascendencia en el país para dar paso a la elaboración, con papel y cartón, de ciertos personajes de la política ecuatoriana. Y con temor, también, de ser censurados por las autoridades de control.

Por eso, la fabricación comenzó tarde y en las aceras a lo largo de la 6 de Marzo, desde Huancavilca hasta Venezuela, hay pocos políticos, algunos medio escondidos, y los que hay representan al presidente de la República, Lenín Moreno, en su silla de ruedas, y al vicepresidente sin funciones Jorge Glas, caracterizado como una persona privada de la libertad, con esposas en las muñecas.

Freddy Alarcón, quien lleva varios años en la venta de monigotes, cuenta que antes de exhibir a los ‘políticos’, algunos comerciantes se cercioraron de que no iban a tener problemas, como ocurrió el año pasado con el monigote de una exjueza.

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“Ahora estamos en democracia y cuando vinieron los patrulleros les preguntamos si tendríamos problemas con los monigotes, nos dijeron que no, que estamos en democracia y que hagamos nomás...”, sostiene Alarcón, quien el jueves pasado exhibía un monigote del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. “Por aquí pasaron unas venezolanas pidiendo a Maduro, lo quieren quemar, darle palo...”.

A Ángela Rosado le está yendo bien con la venta del personaje de Moreno. Aunque el rostro del monigote no se parece mucho al primer mandatario, los clientes pagan por él hasta $ 120. “Se vende caro”.

Carlos Orbea y Nicolás Livinston, en cambio, prefirieron confeccionar al vicepresidente Glas, esposado. El primero lo hizo junto a un monigote que, según él, representa al exmandatario Rafael Correa con un maletín lleno de dinero. A ambos los venden en $ 80.

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Livinston, aparte de las esposas, le confeccionó a ‘Glas’ una camiseta rayada y un maletín con una leyenda: “Aquí conservo la traición a la patria. Odebrecht”.

Aunque no para la venta, en el suroeste de la urbe, Víctor Rodríguez confeccionó para la admiración del público monigotes gigantes de Lenín Moreno y la vicepresidenta (e), María Alejandra Vicuña, de más de 5 metros de altura. Se exhiben en la 20 y Capitán Nájera. (I)

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Quema de protesta
Tasa aduanera

Monigote de cangrejo
En la Cámara de Comercio de Guayaquil sus directivos y empleados diseñaron y mandaron a elaborar un monigote que represente la imposición de la tasa de $ 0,10 para los productos de importación. Se trata de un cangrejo en una taza llena de dólares, con un paquete encima.

Representación
Juan Carlos Granados, director ejecutivo de la Cámara, explica que el crustáceo representa a la Aduana del Ecuador, “que retrocede, que va para atrás, no para adelante como el Ecuador quisiera en prosperidad...”.