Los catalanes elegirán hoy un nuevo Gobierno en una elección altamente disputada y en medio de circunstancias extraordinarias. Las autoridades centrales convocaron a la elección para poner fin a una revuelta separatista en la región del noreste de España.

Candidatos prófugos y separatistas compiten con unionistas que aseguran que sus posiciones son mejores. Los últimos sondeos dan ventaja a los independentistas, aunque no se sabrá hasta la elección si tendrán la mayoría en el parlamento regional. Por lo que es incierto las probabilidades de que los comicios resuelvan la mayor crisis política que enfrenta España desde la reinstauración de la democracia en 1978.

Los 5,5 millones de votantes habilitados están convocados a elegir 135 diputados al parlamento regional. Un problema siempre ha sido la abstención, pero esta vez se espera que acuda más del 80% del padrón.

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El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, destituyó el consejo de ministros catalán y disolvió el parlamento tras una declaración de independencia de legisladores separatistas. Para contrarrestar la reacción, convocó inmediatamente a esta elección.

En una elección más que atípica, el principal independentista, el expresidente regional cesado Carles Puigdemont ha hecho su campaña vía internet desde Bruselas, donde está autoexiliado para no enfrentar la justicia española que lleva un proceso en su contra.

Mientras, del otro lado, Ines Arrimadas, del partido Ciudadanos, y Miquel Iceta, socialista, intentar arañar la victoria de escaños proclamándose la solución a los problemas. (I)