Cuando era pequeña, su madre y abuela la vestían como angelito o con un traje típico para que se uniera a otros niños en los carros alegóricos que acompañaban el Pase del Niño Viajero. Era la década de los años sesenta y apenas unos cuantos barrios de Cuenca empezaban esta tradición.

El rostro de Rosa Pulla, de 64 años, se llena de emoción al evocar los inicios de esa procesión que se realiza cada 24 de diciembre y en la que estuvo involucrada su familia.

Aquellos recuerdos de su infancia y la fe inculcada por su abuela la impulsan cada año a salir con otras mujeres desde agosto a animar a las familias de los barrios para que vistan a los ‘guaguas’ con trajes típicos, elaboren carros alegóricos y se unan a esta manifestación, que combina religión y folclore.

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Tania Sarmiento, directora de la Fundación Municipal Turismo para Cuenca, estima que esa procesión ya no solo involucra a cuencanos, sino que también es un atractivo para extranjeros que llegan para estas fechas a la ciudad. El año pasado estima que a la romería llegaron unas 50.000 personas.

El Pase del Niño arrancó con una imagen que perteneció a la familia Cordero. Uno de sus miembros, monseñor Miguel Cordero, llevó de viaje al Niño para visitar Israel. La tradición refiere que cuando él regresó, fue recibido por Rosa Palomeque, amiga de Cordero y abuela de Pulla, quien al ver la imagen exclamó: “¡Ya llegó el viajero!”. Por ello, el pase acuñó la denominación Niño Viajero.

“Mi abuela fue una de las que iniciaron la tradición, era muy amiga de monseñor, al fallecer quedó mi mamá, quien la hizo crecer con su entusiasmo y fe”, dice Pulla.

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La advocación original actualmente está en un monasterio de las carmelitas, y en las procesiones se usa una réplica. Una tercera réplica está en manos de la familia de Pulla, que solo se usa en estas fechas para promover esta tradición.

Sarmiento indica que la edición de este año comenzará a las 09:00 con una misa en la catedral de La Inmaculada o catedral nueva.

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De allí la imagen será trasladada a la plazoleta de San Sebastián, donde será esperada por diversas bandas musicales. A las 10:00, desde ese sitio empezará el recorrido por diversas calles de Cuenca.

Uno de los atractivos de esta romería son los mayorales, que son jinetes representados por niños o niñas que van ataviados con trajes tradicionales de chola cuencana o cañarejos. Van sobre caballos decorados, que llevan en su parte posterior alimentos, frutas o pequeños juguetes. (I)

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Horas se estima que durará la festividad del pase.

 

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