El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, instó a que la Unión Europea siga los pasos del presidente de EE.UU., Donald Trump, y reconozca a Jerusalén como capital de Israel, pero los ministros del bloque rechazaron la propuesta.

Incluso los aliados europeos más cercanos a Israel han rechazado esta lógica y dicen que reconocer unilateralmente a Jerusalén como capital podría alentar la violencia y arruinar aún más las posibilidades de paz. La ministra sueca indicó que ningún país había apoyado la decisión de Trump ni emularía a EE.UU. trasladando su embajada.

Mientras, en el mundo árabe y musulmán, varias protestas se dieron por quinto día consecutivo en rechazo a la decisión de Trump. (I)