Varios e importantes eventos económicos se desarrollaron en este 2017. Vigencia de acuerdo comercial, levantamiento de salvaguardias y más endeudamiento fueron algunas de las acciones. Muchas fueron implementadas para superar la crisis económica y otras se dieron por su caducidad.

En este 2017 la situación económica se manejó con dos gobiernos, el primero del expresidente Rafael Correa hasta el 23 de mayo y después con el actual mandatario Lenín Moreno, quien presentó medidas económica, como la nueva Ley de Reactivación Económica.

Histórico acuerdo con la Unión Europea 

El año inició con la entrada en vigencia del convenio comercial, firmado en el 2016. Se trata del acuerdo multipartes con la Unión Europea, que abrió la puerta a un mercado de al menos 500 millones de habitantes que tienen un ingreso per cápita promedio de $38.000.

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Ecuador se sumó al tratado comercial, nueve años después de Colombia y Perú. Los exportadores locales -en ese momento- ya conocían el perfil del consumidor europeo: le gusta pagar por la calidad, es nutricionalmente educado (o sea que elige productos fabricados con apego a las normas ambientales o de comercio justo) y que escoge productos con valor agregado. También prefiere aquellos que ofrecen soporte técnico y servicio posventa.

La actividad comercial fluyó de manera normal y los productos nacionales ingresaron sin problemas en el primer día de vigencia.

Varias marcas de productos realizaron trámites para exportar a Europa como Wipala. Otros, en cambio, gestionaron la certificación para llegar a ese mercado como Cereales Andinos.

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Entre enero y julio del 2017, las exportaciones de Ecuador a la Unión Europa (UE) subieron un 14,4%, con relación al mismo periodo del 2016, según cifras de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor).

Fedexpor indicó que entre los principales productos beneficiados están el banano (14%), conservas de atún (60%), camarón (0,2%) y flores (17%).

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Recientemente, la Unión Europea mostró su preocupación por la tasa de control aduanero que impuso Ecuador a sus importaciones. Este 1 de enero de 2018 se cumplirá el primer año de la entrada en vigencia del acuerdo comercial con el bloque europeo.

IVA al 12% y supresión de salvaguardias 

A mediados de año el Ecuador fue testigo de dos modificaciones tributarias: el retorno del impuesto al valor agregado (IVA) al 12% y la eliminación completa de las salvaguardias. 

El primer cambio se dio después de un año de estar el impuesto al 14%, debido a la Ley Solidaria y de Corresponsabilidad Social para ayudar a las provincias de Manabí y Esmeraldas, golpeadas por el terremoto de abril del 2016.

El otro cambio, vigente desde marzo del 2015, se empezó a desmontar paulatinamente desde abril pasado. Este arancel se aplicó a más de 2 mil subpartidas de importación con porcentajes de hasta 45%, según el segmento de productos. Por este rubro se recaudaron desde 2015 hasta febrero 2016: $ 1.537 millones; y en un año por el IVA al 14% se estiman unos $ 800 millones. 

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Estos anuncios -en su momento- generaron expectativa positiva en el sector comercial. Propietarios de negocios hacían cálculos para vender a menor precio, sin que represente una pérdida para ellos.

La eliminación de las salvaguardias permitió, además, la mayor importación de automotores y que se amplíe la oferta de los modelos. Así también el flujo de importaciones de los artículos incrementaron en un 56% durante el primer mes de la implementación, según el Servicio Nacional de Aduanas (Senae).

Ecuador registró en junio la inflación mensual más baja de la historia dolarizada del país. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) indicó que la inflación fue de -0,58%. Según el reporte, la baja del IVA de 14% a 12% tuvo fuerte influencia en el resultado.

'La mesa servida'

“Todo está preparado. Hace meses nombramos una comisión tripartita para dejar la 'mesa servida' al pueblo ecuatoriano. Será una transición pacífica, informada, sin sobresaltos y con la mayoría de los problemas resueltos”, fue la expresión del exmandatario Rafael Correa durante su votación en abril pasado, referente a cómo dejaba en materia económica la situación en el país.

Transcurrían los días y Lenín Moreno resultó victorioso. El panorama económico seguía su rumbo, e inclusive se entregó al gobierno entrante tres libros como parte de la transición: Gobierno, Sectorial y Presidencial.

Pero fue un día después de la partida de Correa hacia Bélgica donde cambió la idea de la 'mesa servida'. El presidente Lenín Moreno afirmó que la situación económica era “muy difícil”, y que si bien no había crisis, tampoco había una “mesa servida”.

Creo que se podía ser un poquito más mesurado el momento de dejar cuentas en mejores condiciones. No digo que nuestro país está quebrado, porque realmente tenemos mucho entusiasmo por salir adelante; ahora se respira libertad y eso es maravilloso, de a poco, toda la gente va a ir abandonando ese comportamiento ovejuno y a respirar esta libertad nueva”. Estas declaraciones de Moreno generaron comentarios de distintos sectores desde lo económico y por supuesto, discrepancias políticas.

En julio pasado, el analista Alberto Acosta Burneo y el exdirector del Banco Central, Marcos López se refirieron a esta situación. "Moreno ha encontrado que no tiene mesa servida y que los anteriores huéspedes se comieron todo y más bien le ha tocado pagar la cuenta", dijo Burneo.

En cambio, López indicó que ese gobierno consumió los recursos a futuro del nuevo a través de las preventas petroleras y también del consumo de la liquidez del Central. Y buscó fórmulas para dejar de pagar sus obligaciones, como con el Seguro Social.

Actualmente, el Ejecutivo aplica medidas para sobrellevar el panorama económico y que tengan como objetivo dinamizar el sector de la construcción, potenciar el uso del dinero electrónico y austeridad y optimización de recursos públicos, entre otras. 

Nuevo endeudamiento

“El presidente anterior se endeudó agresivamente en el último momento para dejar una sensación de que había hecho una obra monumental y este momento estoy dudando muy seriamente de que me dejó la cosa así precisamente para que yo fracase y poder constituirse en el opositor principal del Gobierno”, dijo Lenín Moreno hace dos meses durante un conversatorio con medios de comunicación. 

Sin embargo, aseguró “Vamos a salir adelante, soy un optimista insufrible... esto, más la respuesta por el Sí en la consulta popular va a permitir que trabajemos con tranquilidad”. De esta manera Moreno transmitió el mensaje de que se trabajará para superar el problema económico. 

Como parte de estas soluciones, se adquirió una nueva deuda. La mayor emisión del país en décadas y la tercera que realiza este año, según lo reportó IFR, un servicio de información de Thomson Reuters.

Se trata de un endeudamiento de $2.500 millones a un plazo de 10 años y con un rendimiento de 8,875%. Antes de esto ya se había adquirido $200 millones por reserva de oro, $637,8 millones del préstamo del Directorio del Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) y $ 400 millones por BanEcuador.

Analistas consideraron que seguir endeudándose y no ordenar las finanzas públicas provocaría que el empleo no mejore y que se ejecuten futuros impuestos. Además, que los recursos obtenidos irían al gasto general para cubrir cualquier tipo de obligación.

Durante estos seis meses de Gobierno tanto analistas como empresarios advirtieron que los mayores problemas de gobernabilidad que podría enfrentar Moreno vendrán más por el lado económico que por el político.

Proyecto de Reactivación Económica

Dos meses antes que finalice el 2017, el mandatario Lenín Moreno envió a la Asamblea la Ley de Reactivación Económica, Fortalecimiento de la Dolarización y Mejoramiento de la Gestión Financiera.

Esta ley, es parte del plan económico del Gobierno. Días después recibió el rechazo de varios sectores. El sector privado no estuvo de acuerdo con la creación de impuestos; mientras el oficialista con la entrega del dinero electrónico a la banca y gravar al décimo tercer sueldo.

Incluso el mismo presidente Lenín Moreno anunció poco después de su envío que ya tenía objeciones con respecto al cuerpo normativo. Finalmente, se reformó el 50% de su articulado.

A finales del 2017, este proyecto fue aprobado con 71 votos a favor, 32 negativos, 17 abstenciones y 7 en blanco. Se facultó al Gobierno a reducir el ICE sobre licores de producción nacional y exoneración para alcohol de producción nacional y artesanal.

También la reducción del 50 % de este impuesto para cocinas y cocinetas a gas, con la condición de que no afecte al programa para la venta y utilización de estufas de inducción, entre otras medidas. 

Recientemente, el régimen anunció que se encuentra analizando allanarse a la ley aprobada por la Asamblea, un veto parcial o un veto total. Esto luego de conocer que la normativa dejaría una recaudación neta al año de apenas $ 45 millones.

Tasa aduanera llena de cuestionamientos

La tasa de servicio de control aduanero de $ 0,10 para las importaciones, que empezó a regir a mediados de noviembre, es parte de la actual normativa.

Gabriela Uquillas, asesora aduanera de la Cámara de Comercio de Guayaquil, muestra ejemplos de cómo la tasa cambió sus unidades de control. 

Las cámaras de Comercio, Industrias y de la Construcción de Guayaquil y demás empresarios expresaron su desacuerdo con la medida. Mientras que el Servicio de Aduanas señaló que el impacto en las importaciones es mínimo. (I)