La estatal Petroperú dijo el martes que no puede ingresar a una comunidad selvática para controlar una fuga de petróleo, debido a que su población se lo impide mientras demanda el pago de una indemnización de 10 millones de soles (3,1 millones de dólares).

El presidente de la compañía, Luis García Rosell, dijo a Reuters que la fuga de crudo se produjo el 7 de noviembre en un punto de su oleoducto en la zona norte de Perú, cuando realizaban un bombeo de prueba en medio de obras de reparación de la infraestructura.

"El problema es que el crudo se va expandiendo por el canal, entrando a las pendientes. El cálculo es de que en 24 a 48 horas podría estar llegando a una afluente del río Marañón", afirmó.

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García Rosell dijo que el bombeo de crudo está suspendido y no se puede cuantificar el volumen derramado en el kilómetro 221 del ramal norte del oleoducto, porque no pueden ingresar a la zona. Todo el oleoducto tiene una longitud de 1.106 kilómetros.

El ejecutivo manifestó que los pobladores de la comunidad indígena de Chapis -algunos apostados en la zona con armas como hachas, según la empresa- exigen a Petroperú, además de una indemnización, un pago para sus dirigentes y pagos a empresas de la zona para que realicen la remedición por la fuga del crudo.

Reiteramos a la comunidad de Chapis que depongan su medida de fuerza y nos permitan continuar con la reparación del ducto, en el Km 221.5 del Oleoducto Ramal Norte, para evitar que el crudo contenido se extienda a otras zonas. Vía @canalN_ @PerezPetsa @lamula @diario_vecinal pic.twitter.com/HeMZRgA0Om

"Esto es una extorsión", dijo García Rosell. "El tema es serio y nosotros no vamos a permitir que ello suceda, por eso estamos solicitando a las fuerzas del orden que intervengan inmediatamente", afirmó el ejecutivo.

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Reuters no pudo contactar de inmediato a representantes de la comunidad de Chapis, de la región de Loreto en el Amazonas.

El oleoducto peruano, construido hace más de cuatro décadas, ha sufrido una serie de roturas desde inicios del año pasado provocadas por terceros o por la corrosión de su tubo según la compañía, afectando la operación de los campos de crudo en la zona norte, principalmente el lote 192, el mayor del país.