Entre 677% y 36.567% de ganancia han registrado ciertas importaciones de productos como zapatos deportivos, corbatas, focos incandescentes, cepillos de dientes, patinetas, medias, y otros. Este tipo de rentabilidad solo es posible a través de un sistema de defraudación a la hora de declarar los productos importados.

Este hecho fue el disparador para que desde el Gobierno se proponga colocar una tasa de control para cada unidad de producto de 10 centavos. Esta es una de las medidas que el gobierno de Lenín Moreno anunció esta semana, como parte de su plan económico.

Según Mauro Andino, director del Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae), la trama de defraudación que viene desde el exterior se complementa con otra a lo interno del país que funciona a través de empresas fantasmas que realizan una facturación falsa.

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El funcionario explicó que descubrieron una defraudación por parte de una empresa asiática en el tema de focos incandescentes.

Estos ingresaban al país con un precio declarado de $ 0,03, pero se vendían a $ 1 al público. En el intermedio, la mercancía era vendida al menos a dos empresas que justificaban sus gastos con facturas falsas.

Con la medida, dice, se busca elevar la recaudación a través de la tasa, pero también subir la base de valor de lo declarado.

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Además, se ha previsto incrementar los aranceles de productos de consumo, que se comprarían normalmente una vez al año.

La primera medida se puede realizar a través de una resolución de la propia Senae, y el tema de los aranceles deberá ser decidido por el Comex.

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En estos dos puntos, Senae espera recaudar unos $ 500 millones, dijo Andino.

Aduanas también aspira a recaudar recursos a través de un cobro de intereses más adecuado, en los casos en que se determine que hubo defraudación fiscal.

La idea es que en los controles posteriores, la Aduana pueda cobrar intereses a los ingresos que se dejaron de pagar, desde el momento de la entrada del producto y no desde que se haga el acta de determinación.

También habló de una cuarta herramienta para disuasión de la evasión, que es “la guerra de contenedores”. Se trata de identificar a través de perfiles de riesgo los contenedores que pudieran estar llegando al país con datos falsos de valor o mercancía. Si se identifican, Senae podría permitir la desaduanización, pero le compraría al importador el contenedor, para luego rematarlo.

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Al ser consultado desde qué países llegan productos que estarían con subfacturación, el funcionario dijo que son de varios. En el caso de los focos incandescentes, confirmó que vinieron de un país asiático.

Según el ministro de Economía, Carlos de la Torre, las medidas económicas que también incluyen un incremento de tres puntos en el impuesto a la renta para sociedades recaudarían un neto de $ 1.600 millones. (I)