Manabí, Guayas, Los Ríos y Santo Domingo de los Tsáchilas obtienen el agua que consumen del río Daule, un afluente que alimenta al 28 % de los ecuatorianos y cuya cuenca ha sido intervenida con cultivos, industrias y desarrollo urbano.

Así lo indicó Andrés Mendoza, presidente del directorio de la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guayaquil (Emapag). Él aseguró ayer, durante un taller en el que se discutió la situación del afluente, que este está contaminado y eso acarrea más problemas ambientales, como la contaminación del río Guayas, porque el Daule aporta el 40 % de su caudal.

“Debemos mantener una calidad de agua y una cantidad que sea sustentable para los próximos cien años, y no podemos hacerlo si es que todos los que están en la ribera del río no colaboran”, dijo Mendoza.

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El funcionario aseguró que dentro de las soluciones se presentará un modelo de ordenanza para regular las buenas prácticas agrícolas en la zona, actividad que, según él, consume más líquido que el utilizado por los guayaquileños.

“Esperamos que con nuevas prácticas se ahorre agua y que los desperdicios no sean devueltos al río sin ser tratados, cada municipio podrán aplicarlas con sus debidos ajustes”, puntualizó Mendoza.

Según Bolívar Coloma, director de Ambiente del Municipio, esta es una situación común, en los últimos tres años, desde la creación de la Comisaría de Ambiente, se han abierto 170 expedientes a industrias por incumplimiento de descargas (lanzar al río desperdicios sin el tratamiento debido).

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En total son 4.000 las industrias cercanas al río Daule y al estero Salado, entre ellas, 700 generan descargas al río, indicó el funcionario municipal.

Solo la cuarta parte de la cuenca se conserva intacta, aseguró Mendoza, quien dijo que esperaba que entidades y municipios que intervendrán en la solución creen una conciencia ambiental en industriales, agricultores y ciudadanos.

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Otro punto en el que se enfoca el estudio es recuperar la vegetación de la cuenca para detener la erosión. “Al recuperar la vegetación se oxigena el río, vuelven algas y peces”, dijo el funcionario.

El estudio también evidencia la falta de alcantarillado en varias zonas donde los desperdicios son lanzados al río, lo que según Mendoza, genera más gasto al potabilizar el agua, “más tiempo y químicos”.

Puntos Aprobados

Según la vicealcaldesa Doménica Tabacchi, los puntos aprobados son:

-Horizonte temporal susceptible de medición y evaluación en beneficio de sus objetivos intrínsecos y del bien común inmediato (2020) mediano (2025) y largo plazo (2030).

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-Mejoramiento y Control continuo de la calidad del agua.

-Recuperación de la vegetación en la zona de protección hídrica del río Daule.

-Reforestación y arboricultura tropical.

700 industrias descargan al río, 170 lo han hecho sin el tratamiento. (I)