En el caso que se cumplan los pasos y requisitos previos que demanda una convocatoria a consulta popular, en el Consejo Nacional Electoral (CNE), “estamos totalmente listos, porque tenemos todas las áreas operativas”. Así lo afirmó Juan Pablo Pozo, presidente del organismo, quien explicó que la consulta tiene que definirse primero a nivel del Ejecutivo, y luego presentar el texto de las preguntas a la Corte Constitucional, que debe dar un dictamen de control constitucional.

Si hay un dictamen favorable, añadió, las preguntas regresan al Ejecutivo, que tiene que emitir un Decreto Ejecutivo. Desde entonces entra la competencia del CNE para preparar el proceso electoral.

El Código de la Democracia establece un plazo máximo de 15 días, a partir del Decreto Ejecutivo, para convocar a la consulta; y un plazo máximo de 60 días para su realización.

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Pozo dijo que el CNE estará a la expectativa de que si los pasos previos se dan, solo ahí se comenzará a analizar el presupuesto, plan operativo y la socialización de los pasos.

El funcionario, quien ayer presidió en esta ciudad un evento por el Día Internacional de la Democracia, no quiso hablar del costo de una eventual consulta popular, porque cada proceso requiere de su propio plan operativo, afirmó.

Aunque extraoficialmente se habla de entre $ 40 millones y $ 50 millones.

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El haber tenido un proceso electoral, en febrero y abril pasado, le permite al CNE estar mucho más listo operativamente porque posee soberanía electoral, dijo Pozo. (I)